El Porvenir de Cuitzeo

¿Y luego de votar qué?

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Lic. Simón Baca Suárez

Con el gusto de saludarle estimada comunidad lectora. Una vez concluida la jornada electoral para diversos cargos de representación popular, desde la titularidad de la Presidencia de la República, integrantes de las Cámaras legislativas, y específicamente en el Estado de Michoacán las diputaciones al Congreso Local, las Presidencias Municipales y Consejo Mayor, podemos intentar dar respuesta a la interrogante popular ¿y ahora qué sigue?

Tal como nos hemos enterado gracias a los medios de información, ya tenemos resultados que determinan sin lugar a duda muchas posiciones asignadas a determinadas candidaturas; sin embargo, también existen otras que por su margen tan cerrado entre primer y segundo lugar en votación, podrían dar pauta para la procedencia de recursos e inconformidades que pueden cambiar el resultado final ante las instancias judiciales.

Aprovechamos para mencionar que la única instancia que puede determinar el resultado de la elección en favor de una candidatura es la propia autoridad electoral cuando entrega las constancias de mayoría a las personas que obtuvieron los votos validos en la elección, por tanto, toda información fuera de esta instancia solo es referencial, indicativa, orientadora, pero no determinante.

En esta línea, vale la pena comentar que las presidencias nacionales de las distintas fuerzas políticas cometieron la imprudencia de anticipar ante la opinión pública supuestos triunfos cuando aún no se contaba con ninguna base para ello. Por tanto, consideramos que deberían prohibirse esas manifestaciones y pronunciamientos de triunfos que solo pretenden confundir a la población anticipando cuestiones sin bases jurídicas, lo cual a la larga, puede dañar seriamente la confiabilidad en el sistema electoral mexicano así como la confianza en las instituciones involucradas.

Para no perder de vista la reflexión central de nuestra participación, debemos considerar que la siguiente etapa del proceso democrático electoral implica la etapa de conteo final, impugnaciones y declaración de validez de la elección. Se requiere un tiempo para que la autoridad electoral haga el registro final de la votación emitida, además de considerar la etapa en que las fuerzas políticas pueden presentar sus escritos y material probatorio para inconformarse de resultados en determinadas casillas.

En caso de que algunas impugnaciones prosperen, habrá que esperar la declaratoria y resolución definitiva de las autoridades electorales para declarar la victoria de alguna de las candidaturas. Este proceso es muy importante y delicado, puesto que permite cerciorarse con elementos objetivos de prueba cuando en una casilla se violentaron las reglas para la libre participación ciudadana y por consecuencia se declare la invalidez de determinada votación por acreditarse manipulación, violencia, fraude u otras circunstancias que invalidan el voto libre.

Al concluir las etapas de impugnación, las candidaturas ganadoras recibirán sus constancias de validez y mayoría de la elección, siendo el documento donde la autoridad electoral declara que un persona participó válidamente en un ejercicio electoral y que resultó electa por la mayoría de los votos para ocupar un cargo de representación, especificando además la temporalidad para el desempeño de dicho cargo. Este documento es el que dota de legitimidad y personalidad jurídica a una persona para ejercer el cargo público.

Una vez que se han entregado las constancias de mayoría, cada persona debe presentarse para registrar su constancia y esperar la fecha para rendir la protesta constitucional correspondiente y ahora sí, asumir el cargo para que fue electa.

La protesta constitucional es una especie de juramento o pronunciamiento público para asumir un compromiso para guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen, es decir, apegar sus actuaciones con motivo del cargo solo al ámbito de atribuciones, competencias, obligaciones y potestades que la Constitución y las leyes le marquen, sin hacer más ni hacer menos durante su gestión.

Por nuestra parte como ciudadanía, lo que sigue es estar pendientes para conocer la información y atender los informes que en su momentos se rindan con motivo del ejercicio de estos cargos públicos que hemos delegado.

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