Dr. Rogelio Díaz Ortiz
A lo largo de mi época estudiantil siempre me pregunté porque la diosa Themis, identificada con la práctica profesional del Derecho, porta una venda en sus ojos por lo que me di a la tarea de investigar sobre ella.
Lo primero que aprendí fue que en la antigua Grecia se identificaba a dos deidades con la justicia. A Themis cuando se hablaba de hechos “divinos” y a Némesis cuando se trataba de “justicia humana”.
Themis fue identificada como la deidad del buen consejo, las leyes, costumbres, justicia, memoria y la profecía. Con autoridad para enjuiciar y emitir un veredicto. Wikipedia
La venda en sus ojos tiene como finalidad representar objetividad e imparcialidad. La balanza simboliza la igualdad y el equilibrio que debe existir entre quienes asisten ante un juez a reclamar sus derechos. Es importante resaltar que los platos de la balanza siempre deben estar al mismo nivel.
Estoy seguro que en las aulas se profundiza en la simbología, atributos y responsabilidades que un Abogado debe considerar en su práctica profesional.
Sin duda que se le enseñan bases éticas y morales, equidad, inclusión, honestidad, respeto a la diversidad, trasparencia y verdad.
En las manos de un Abogado se pone la confianza para que represente el ejercicio de la justicia, la conservación de derechos fundamentales como la libertad y también la acción coercitiva “necesaria” para castigar y corregir a quienes se han “desviado” del buen camino.
Por ello es que se espera de un Juez que actúe teniendo como premisa la verdad y dando a cada uno lo que le pertenece.
Quienes no somos abogados no entendemos porque apelando a la ley algunos delincuentes, incluso confesos, son dejados en libertad al considerar el Juez que no se ha respetado el “debido proceso”, a irregularidades en la integración de la carpeta de investigación e incluso a que fueron violentados sus derechos humanos.
La habilidad de algunos abogados les permite “construir” una verdad jurídica que es la que suele pesar en la deliberación de los jueces, aunque esta se encuentre alejada de la verdad real.
Quienes se desempeñan como jueces tienen frente a sí un largo camino para ir accediendo a los diferentes niveles en los que se imparte la justicia, siendo quizá el espacio “soñado” y más reconocido el formar parte como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Son muy pocos quienes logran alcanzar esta “cumbre profesional” que representa, adicionalmente, a uno de los tres poderes en que se soporta el estado mexicano, los otros dos lo son ejecutivo y legislativo.
De manera reiterada se señala que estos tres poderes actúan de manera “independiente” y con total libertad, aunque siempre quede la duda sobre las “recomendaciones” que el ejecutivo suele realizar a sus pares.
Por todo lo anterior es que ha causado un gran impacto en la sociedad del país el “descubrimiento” de un supuesto plagio de la tesis requerida para obtener el título, de licenciado en Derecho, por parte una ministra integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Lo anterior se dio a conocer días antes de la designación del nuevo presidente de la Corte y al trascender que la ministra en cuestión era aspirante a ocupar tan importante espacio.
De inmediato surgieron voces “encendidas” para exigir una investigación a fondo, sugiriendo a la ministra solicitar un permiso en tanto se realizarán las precisiones del caso.
Aparecieron en la luz publica el nombre del Abogado al que supuestamente se plagio su tesis, el de la Docente que fungió como asesora de ambas tesis y el de la Universidad Nacional Autónoma de México como la institución académica responsable de revisar, avalar y finalmente emitir su título profesional.
A consideración de la UNAM existen elementos contundentes para presumir que existió plagio de la tesis, pero intento trasladar a la Secretaria de Educación Pública la posible sanción a la profesionista infractora.
La respuesta de la SEP fue devolver la “papa caliente” a la UNAM y esta en voz de su rector “solo” se comprometió a enviar el expediente a revisión de la comisión de ética, honor y justicia del consejo universitario para intentar encontrar una salida legal a tan desagradable tema.
Sea de un modo u otro los rumores en todos sentidos están causando desprestigio y dañando la credibilidad moral de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la UNAM y los propios profesionistas involucrados.
Bien haría la ministra en retirarse para evitar que se siga salpicando de lodo su prestigio, el de la máxima casa de estudios en el país, sin menoscabo del daño a la credibilidad y honorabilidad que se supone deben caracterizar a la Suprema Corte.
Para que esperar juicios políticos o cancelación de títulos universitarios el daño este hecho y se requiere dotar de credibilidad, transparencia y honorabilidad a las instituciones.
Por casos como este es seguramente que THEMIS tiene una venda en sus ojos evitando con ello el oprobio o dudas en la aplicación de la justicia.
A decir de los expertos: “La justicia es el eje de la filosofía de los derechos humanos, por ser la virtud que orienta las demás virtudes humanas hacia el bien común y no hacia el individuo”
Apreciados lectores y escuchas… ustedes tienen sin duda la mejor opinión.