El Porvenir de Cuitzeo

“Llegó el momento de las decisiones”

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Dr. Rogelio Díaz Ortiz

El próximo domingo los mexicanos tenemos la oportunidad de expresar nuestro sentir y deseo del país en el que deseamos vivir.

El ejercicio de emitir nuestro sufragio es una manera de calificar satisfacciones y frustraciones, logros, promesas y acciones, representa derecho, pero también una obligación cívica.

A lo largo de la historia se hace referencia culturas y personajes que han tratado, a como dé lugar, de imponer sus reglas, criterio y “verdad”.

La experiencia en ninguno de los casos ha sido satisfactoria sino ha generado división, encono, egoísmo, violencia y engaño.

En estos lugares, se ha ejercido el poder mediante el uso de la fuerza, negando cualquier posibilidad de dialogar o debatir, simulando, mintiendo y lastimando a quienes se “atreven” a pensar diferente.

El resultado se ha expresado en retraso social, inconformidad ciudadana, intolerancia, polarización y división que más tarde que temprano son fértil semilla para el surgimiento de voces que exigen cambio y libertad, en toda la extensión de la palabra.

En toda sociedad es “normal” que existan diferentes formas de pensar, sentir y actuar ya que existen factores, como el entorno, educación, posición económica, actividad laboral y valores que son muy “personales” e influyen en el comportamiento de las personas y de la propia sociedad.

Esta pluralidad social no la debilita sino la enriquece, si todos quienes la integramos entendemos y aplicamos UNIDAD EN LA DIVERSIDAD”.

Para ello, se requiere altura de miras, humildad, priorizar el bien colectivo por sobre cualquier interés personal, tener capacidad para escuchar, dialogar y debatir sin arrebatos ni violencia.

Quienes ejercen el poder o la toma de decisiones de manera “autoritaria” suelen tener entornos poco gratificantes, priorizan su voluntad por encima de familia, amigos y todo aquel que no le alabe y cumpla sus deseos sin objeción alguna.

Aunque parezca increíble llegan a “permear” su comportamiento entre sectores de la sociedad que les siguen de manera ciega y en ocasiones violenta, rompiendo paradigmas e imitando a su líder, arrasando con todo lo que les recuerda que existen leyes e instituciones.

Son incapaces de generar consenso alguno, “construyendo” espejismos de bienestar, desarrollo y paz social, suelen “victimizarse” y no aceptar nada que no sea “su verdad”.

Como remedio, en algunas latitudes han intentado “ciudadanizar” el gobierno y la toma de decisiones, integrando y convocando a todas las voces para participar en el diseño, construcción y operación del estado o país de origen.

El valor de la democracia emerge y se valora de manera contundente cuando se pierde, NO corramos ese riesgo y actuemos con responsabilidad.

Necesitamos un México unido, sin que siglas, caudillos ni colores magnifique nuestras “naturales” diferencias”, un México en el que prevalezca identidad, pertenencia y orgullo por haber nacido en esta tierra.

Nadie posee la verdad absoluta, la historia esta “hecha” de pequeñas historias, que poseen cada una parte de verdad. De ahí que NO podemos dejarnos llevar por un arrebato emocional para decidir que es lo mejor para el país.

No permitamos que nadie compre nuestra conciencia, ni le demos crédito a que los programas sociales desaparecerán, al final provienen de nuestros impuestos y no deben ser moneda de cambio ni condicionar nuestro sufragio.

Cuidemos nuestros datos personales y no intercambiemos nuestra credencial de elector por ningún “regalo”, promesa o amenaza.

En todo caso, denunciemos ante la FEPADE cualquier acción de intimidación o mal uso de nuestra información personal.

Desde el fondo del corazón deseo que después del 02 de junio todos recordemos lo que nos une como mexicanos, los candidatos que obtengan la mayoría de los sufragios a su favor, deberán tener presente que será su obligación legislar o gobernar para TODOS.

Algunos me llaman “soñador” al convocar a que, una vez concluido el proceso electoral, gane quien gane, se analice las mejores propuestas, planes y proyectos, se identifique a los mejores hombres y mujeres para construir un plan de gobierno holístico y de gran visión que nos permita “aprovechar” lo mejor de todos para hacer de México el mejor de los mejores.

Soñar no cuesta nada, por lo pronto el antídoto contra todo tipo de intento de destruir la democracia es ir a votar, recuerda que tu sufragio es personal y secreto.

Brindémonos la oportunidad de ser protagonistas y no solo pasivos observadores, en ello va el presente y futuro de nuestra patria.

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