Indescriptible como narraron las penurias familiares de los adultos mayores que los acompañaron para que recibieran este martes 30 de marzo su vacuna contra el covid-19. El lugar de vacunación el centro de salud de Cuitzeo, único lugar para vacunar a toda la población mayor de 60 años en el municipio, se encuentra fuera del pueblo, a pleno sol, piso de tierra, no hubo baños, no hubo sillas.
“Llegamos a las 7 de la mañana, e iban a poner la vacuna a las 8 y ya había gente. La fila rápido creció y la vacuna no llegaba, así paso una hora, dos, tres horas, cuatro horas ahí paradas, en esas condiciones con personas adultos mayores.
La vacuna llego 6 horas después a la una de la tarde. Que tristeza y que impotencia ver a los ancianos, no había nadie de la presidencia municipal, empezaron a llegar la familia con un vasito de agua, a llevarse a sus familias al baño; otros se veían que no tenían familia y nadie que les ofreciera una silla. Que impotencia.
La fila iba muy lento, demasiado lento, a algunas ancianas se les empezaba a ver las lagrimitas, seria de dolor, todos estábamos igual, a las 4 de la tarde estábamos frente al centro de salud, ya llevábamos 9 horas y llegaron unas empleadas del ayuntamiento con un plátano y una guayaba, muchas verdes y unas mini botellitas de agua de esas que se venden el “super neto” de 2 pesos. El calor seguía. a las 6 de la tarde estábamos frente a la puerta del centro de salud, de ahí pasamos a la sala de espera, ya ni sentía los pies, no me podía sentar; yo creo que ya no sentía el cuerpo, sentía mucho coraje, ganas de llorar. ya ni me acordaba de la vacuna.
Después a otra sala, ahí ni el piquete sentí y a otra sala, salí 20 a las 9 de la noche. mi familia ahí me estaba esperando. Sí Obrador viera lo que hicieron hoy aquí, corre a todos. que mal presidente tenemos, que malo que los que estaban vacunando no vieron lo que estábamos sufriendo ahí a fuera.
¿Para qué esta la plaza, la explanada?. Cuando salí iban llegando más viejos como yo y ya no los estaban vacunando, si ya no había fila, ¿Por qué no los vacunaron?. ojalá que mañana cambien el lugar.”
Ese es el relato de un anciano de aquí de Cuitzeo que quiso venir al Porvenir antes de irse a su casa a descansar. Y la expresión final lo dice todo: ” hasta se me quito la emoción por la vacuna, por todo lo que pasamos “.