El Centro Nacional de las Artes (Cenart), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, albergará una corta temporada de la obra Tártaro. Réquiem de cuerpo presente por el niño que aprendió a matar, escrita por Sergio López Vigueras, ganador del Premio Nacional de Dramaturgia Gerardo Mancebo del Castillo. El Colectivo TeatroSinParedes, bajo la dirección de David Psalmon, celebrará con esta temporada sus 20 años de existencia, en el mismo espacio que lo vio nacer: el Foro de las Artes.
Tártaro es un monólogo protagonizado por el actor Bernardo Gamboa, en el que se reflexiona, desde el cruce entre la investigación sociológica y la poesía, sobre las circunstancias a las que se enfrenta una gran parte de la juventud que construye nuestro país debido al narcotráfico imperante en todo el territorio.
Gamboa nos cuenta la historia de un futuro sicario, el hijo de una nación en ruinas, gestado en medio de una guerra fratricida. Estamos en el último instante de su último enfrentamiento. En medio de las ráfagas, siente el golpe del disparo que segará su vida e, intentando hallar sentido, recorre sus momentos clave: desde su anémica gestación y la agonía de su madre provocada por sus condiciones de trabajo. Vio a su pueblo ocupado por camionetas de lujo y acallarse ante las ráfagas nocturnas. Vio a su hermana ser levantada y no volver.
Casi jugando, se hizo halcón, luego escolta de un jefe de plaza. Ganó poder, mamó violencia, sembró muerte. Se hizo sicario y se convirtió en una máquina de muerte.
Tártaro es una tragedia contemporánea, un réquiem de cuerpo presente, un reflejo de lo que también sucede en los ranchos, en los pueblos, donde el neoliberalismo hace sentir cada vez más sus estragos. La obra atraviesa la trayectoria de vida de un joven como hay miles en nuestro país. Un asesino a sueldo. ¿Un monstruo o un mártir?
David Psalmon es un director de escena que se caracteriza por llevar a cabo propuestas escénicas arriesgadas y profundamente conectadas con la realidad contemporánea. Esta vez indaga en los orígenes de la violencia a través de la trayectoria de una suerte de “mártir contemporáneo” sacrificado por un sistema que no se cansa de generar exclusión y desigualdad. Un joven que no tuvo otra opción, para sobrevivir, que nutrir las filas del crimen organizado siempre ávido de nuevos reclutas procedentes de los extractos más vulnerables de nuestra sociedad.
En el equipo creativo de Tártaro participan también el diseñador sonoro Daniel Hidalgo Valdés, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte y quien ha sido reconocido con un Ariel en el ámbito de su profesión; el diseñador de vestuario Mario Marín del Río, quien ha diseñado más de 70 montajes teatrales con proyección nacional e internacional; el videoarte y dispositivo multimedia de Miriam Romero y la escenografía e iluminación del propio Sergio López Vigueras, quien goza de un alto reconocimiento en estas disciplinas.
Con esta temporada el Colectivo TeatroSinParedes celebrará sus primeros 20 años de existencia, pues el 20 de septiembre de 2001 dio su primera función oficial con Un hombre es un hombre, de Bertolt Brecht, en el Foro de las Artes del Cenart.
Tártaro. Réquiem de cuerpo presente por el niño que aprendió a matar, es un proyecto apoyado por el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC) y una producción nacional teatral realizada con el artículo 190 de la LISR (EFIARTES).
Las funciones se llevarán a cabo como parte de la campaña #VolverAVerte, del 9 al 26 de septiembre, los jueves y viernes, a las 20:00 h; sábados, a las 19:00 h; y domingos, a las 18:00 h. El boleto tiene un costo de $120 y los jueves $30. Las personas asistentes deberán seguir un riguroso protocolo para la protección de todos, el cual incluye el acceso a través de un filtro sanitario, uso obligatorio de cubrebocas y la sana distancia, de acuerdo con los lineamientos establecidos por las autoridades sanitarias. Para más información consulta la página www.cenart.gob.mx.