La mejor manera de prevenir el cáncer de pulmón es evitar el consumo de tabaco, ya que 85 por ciento de los casos a nivel mundial está relacionado con este hábito, dijo la jefa del Servicio Clínico de Neumología Oncológica del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Ismael Cosío Villegas”, Renata Báez Saldaña.
En México, el cáncer de pulmón es la cuarta causa de muerte y ocupa el séptimo lugar de incidencia de tumores malignos. Sólo en el 2020 se diagnosticaron siete mil 588 nuevos casos, que causaron la muerte de siete mil 100 personas.
En entrevista, Báez Saldaña comentó que además del tabaquismo hay otros factores de riesgo como la exposición al humo de tabaco y leña, asbesto, radón, sílice y la contaminación ambiental.
El cáncer de pulmón afecta a cualquier persona independientemente de su edad; sin embargo, es más común en hombres porque consumen más tabaco que las mujeres. Sin embargo, ellas son más vulnerables a desarrollar tumores por la exposición al humo de leña en fogones y cocinas rurales, dijo la especialista.
Advirtió que 98 por ciento de los casos de cáncer de pulmón se diagnostican en etapas avanzadas, debido a que este tipo de tumor no siempre ocasiona síntomas cuando inicia.
“Conforme crece el tumor se presenta la sintomatología que se caracteriza principalmente por tos, dificultad para respirar, dolor en pecho o espalda, pérdida de peso y expulsión de sangre al toser, aunque éste último es poco frecuente”, indicó.
Por ello es importante capacitar al personal médico de primer contacto, para que pueda desarrollar diagnósticos oportunos, al tiempo que recomendó a la población a estar alerta ante cualquier señal como tos por más de tres semanas, sin una causa conocida.
El diagnóstico y tratamiento de cáncer de pulmón dependen de los resultados de una radiografía de tórax y de las muestras de una o varias biopsias según la localización del tumor.
La jefa del Servicio Clínico de Neumología Oncológica del INER aseguró que existen tratamientos especializados y personalizados para quien padece la enfermedad en etapas avanzadas, una de ellas es la denominada terapia blanco, que consiste en el suministro de medicamentos por vía oral y se aplica a pacientes que presentan alguna mutación molecular en el tumor.
Para tratar tumores en fase temprana la mejor opción es la intervención quirúrgica, seguida de quimioterapia o radioterapia, de acuerdo con las necesidades de cada paciente, comentó.
Finalmente, dijo que el INER cuenta con un equipo multidisciplinario de especialistas para diagnosticar y tratar este tipo de tumor que afecta a la población de 55 a 75 años de edad.