El día de ayer en la Arena México, en el marco del Día Nacional de la Lucha Libre y del Luchador Profesional Mexicano, así como del Día Internacional de la Paz, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a través del Consejo Técnico de Diplomacia y Cooperación Deportiva, y del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), presentaron la campaña de comunicación y diplomacia pública denominada “Desenmascarando la lucha libre”. Esta tiene como objetivo mostrar al mundo el valor cultural y deportivo de la lucha libre mexicana por medio de seis microhistorias documentales, que exhiben los elementos característicos de este deporte-espectáculo y que serán difundidas mensualmente en las redes sociales de la Cancillería, en especial en las de las representaciones diplomáticas y consulares de México.
En el evento, el coordinador ejecutivo del Consejo Técnico de Diplomacia y Cooperación Deportiva de la SRE, Erik Del Ángel Landeros, mencionó que la paz se construye, en parte, cooperando para conseguir objetivos comunes aun cuando haya diferencias, tal y como sucede en el deporte, en el que se compite, se tienen adversarios, pero manteniendo valores y conductas más altas que la victoria inmediata. Asimismo, se refirió a la cualidad de la lucha libre como un embajador deportivo de México, así como a su capacidad de establecer vínculos de fraternidad entre personas de distintas partes del mundo.
En su intervención, la directora de Relaciones Culturales del CMLL, Gala Lutteroth, refirió el papel relevante del “Pancracio” en la cultura popular del país y resaltó los elementos principales de la historia de la lucha libre en México. Mientras que la luchadora Amapola compartió su experiencia como gladiadora profesional y lo que representa para ella ejercer dicha profesión.
El acto culminó con la proyección del primer video de la campaña, “El luchador”, y posteriormente inició la función de lucha libre que tiene lugar los martes por la noche en “La catedral de la lucha libre”. Al evento acudieron más de 20 invitados especiales, como funcionarios de la SRE, luchadores, diplomáticos extranjeros y embajadores acreditados en México, entre los que se encontraban los de Japón, Catar y Serbia.