Basada en el libreto Le Philtre (1831), de Eugène Scribe (1791-1861), para la ópera de Daniel-François Auber (1782-1871), dicha obra fue presentada en el Palacio de Bellas Artes en 2004, con motivo del festejo por el 70 aniversario del recinto cultural más importante de México.
El reparto está encabezado por uno de los más grandes Nemorinos de todos los tiempos, el tenor mexicano Ramón Vargas; la soprano Olivia Gorra -nominada al Grammy latino-, quien interpreta a Adina; el bajo Rosendo Flores, quien encarna al embaucador Dulcamara; mientras que el barítono Óscar Sámano interpreta a Belcore y la soprano Verónica Murúa es Gianetta. Participan, asimismo, el Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes; el primero, dirigido por Jorge Medina. Todos bajo la batuta del maestro Guido Maria Guida.
La dirección escénica es de César Piña, con una escenografía que conjunta el trabajo de Antonio López Mancera y José Solé, el vestuario fue diseñado por el propio López Mancera, mientras que la iluminación correspondió a Elena Marsans y la coreografía es de Paula Klagge.
El elíxir de amor se estrenó el 12 de mayo de 1832 en el Teatro della Canobbiana, en Milán, Italia, donde tuvo gran éxito. Conjuntamente con Don Pasquale y Lucia di Lammermoor, es de las óperas más representadas del catálogo donizettiano. La música magistral escrita por el compositor es enmarcada por un ambiente agreste y candoroso, en el que confluyen personajes arquetípicos de la Commedia dell’arte.
Nemorino es un campesino ingenuo, enamorado de Adina, hermosa terrateniente que lo trata con indiferencia. Desesperado, el joven se acerca a Dulcamara, falso doctor y vendedor de milagros, quien le vende un “elíxir” con la promesa de que le asegurará el amor de Adina y todas las jóvenes del pueblo. Ésta, para dar celos al joven, anuncia su matrimonio con el sargento Belcore6. Durante la boda, Nemorino pretende acelerar los efectos del brebaje mágico –vino de Bordeaux, en realidad– con el dinero obtenido tras enrolarse en el ejército. Repentinamente, Nemorino se ve rodeado de todas las jóvenes del pueblo, Adina incluida, y todos celebran las virtudes del elíxir milagroso.