La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra, encabezó la delegación mexicana que participó en la Cumbre para la Paz en Ucrania, celebrada en Nidwalden, Suiza, el 15 y 16 de junio, bajo la anfitrionía de la presidenta Viola Amherd y del consejero federal Ignazio Cassis.
Se trata de la primera conferencia mundial de alto nivel que se realiza con el objetivo de trazar una senda para encontrar una salida integral, duradera y pacífica al conflicto entre Rusia y Ucrania.
En el encuentro, la canciller Bárcena reiteró el compromiso de nuestro país con la paz, el diálogo y la diplomacia para resolver los grandes conflictos que aquejan al mundo. En ese sentido, en septiembre de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una firme posición de condena, ya que la solución no radica en más guerra, sino en más paz.
“México está aquí para reiterar su compromiso de siempre con todos los principios fundamentales de la Carta de la ONU y el respeto al derecho internacional y a la soberanía e integridad territorial. Estamos en contra de invasiones y agresiones violentas, incluyendo instalaciones diplomáticas”, declaró la secretaria.
Durante la sesión plenaria de clausura de la Cumbre, la canciller manifestó que dicho conflicto representa una amenaza de seguridad no sólo para Europa, sino para toda la comunidad global, ante la escalada y el mayor despliegue de armamento y equipo militar a costa del sufrimiento de la población civil, en particular de mujeres y niños.
En su exposición, la titular de Relaciones Exteriores recordó que nuestro país ha pugnado por el desarme y la seguridad nuclear, ejemplo de ello es el Tratado de Tlatelolco. Por ello, expuso la preocupación de México por la seguridad nuclear y por las amenazas que han surgido en el contexto del conflicto Rusia-Ucrania, e hizo un llamado urgente a preservar la integridad de las instalaciones nucleares en Ucrania.
En ese sentido, señaló las dos condiciones indispensables para estos efectos: involucrar a las dos partes en las negociaciones y legitimar cualquier esfuerzo bajo el paraguas de la Organización de las Naciones Unidas.
“Apoyamos cuatro cosas: primero, es imperativo que dediquemos esfuerzos diplomáticos para que la Federación de Rusia sea incluida en esta discusión. En segundo lugar, debemos poner el proceso de paz bajo el paraguas de las Naciones Unidas. En tercer lugar, se deben considerar acuerdos y medidas negociadas graduales para generar confianza. Y cuarto, México sigue de cerca el trabajo de la Corte Penal Internacional, encargada de investigar los ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana”, puntualizó.
Finalmente, la canciller Alicia Bárcena mencionó otras tragedias humanitarias como la que ocurre en Gaza, por lo que se pronunció por revisar el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas en cada caso.