El Porvenir de Cuitzeo

“Medir para mejorar”

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Dr. Rogelio Díaz Ortiz

Hace unos días se dieron a conocer los resultados de la aplicación de la prueba PISA a los 81 países participantes en esta evaluación que mide el estado de comprensión de las matemáticas, la ciencia y lectura.

Triste y preocupante fue enterarnos que nuestro país obtuvo una de las peores calificaciones entre todas las naciones evaluadas.

El desdén con que las autoridades tomaron el resultado es doblemente inquietante, pero señala de manera contundente la nula preocupación que tienen por la educación del país.

Los académicos “verdaderos” se quiebran la cabeza para encontrar mecanismos eficaces y eficientes que mejoren el proceso formativo de los millones de escolapios.

Aunque para ello tendrán que vencer inercias, ocurrencias, caprichos e imposiciones que les mantienen con las “manos atadas”.

La pandemia obligo a la utilización de herramientas de la web y con ello salió a flote la pobre cobertura de internet, la ausencia de profesionales en el diseño instruccional, la poca experiencia y en ocasiones resistencia del personal docente para interactuar con sus estudiantes de manera virtual. Sin embargo, poco o nada se ha hecho al respecto.

El discurso oficial no ha podido ser acompañado de acciones para dotar de computadoras o tabletas a los estudiantes, para mejorar las condiciones de comunicación ni para evitar la preocupante cifra de deserción escolar, simulación docente y dudosos resultados.

Es una penosa realidad que los estudiantes mexicanos retrocedieron su nivel en matemáticas, lectura y ciencia.

México resultó tener un desempeño mucho más bajo que la media de los 81 países donde se realizó la prueba, especialmente en matemáticas, ocupando el puesto 51.

En contraste, Singapur, Japón, Corea del Sur, Estonia y Suiza fueron los cinco países mejor evaluados.

Los niveles de seguridad, desarrollo económico y social de un país se encuentran estrictamente vinculados con la educación.

De tal forma que es urgente y estratégico que los ciudadanos sean capaces de razonar, entender, generar y aplicar el conocimiento.

La crisis que evidencia el resultado de la prueba PISA tendrá que ser enfrentado con altas dosis de inteligencia, creatividad, imaginación, trabajo, pasión, motivación, innovación, responsabilidad y compromiso.

De no ser así, seguiremos en el círculo perverso que provoca la pobreza y la ignorancia sin esperanza alguna de salir de él.

Recordemos que una de las utilidades de la educación es que nos hace más humanos, a ella se le ubica como el principal detonador de la modernidad y prosperidad de los pueblos del mundo.

El emblemático Peter Druker afirma que… “planear con estrategia no tiene que ver con las decisiones futuras, sino con el futuro de las decisiones presentes”.

El educador Jorge Calderón Ramírez señala… “No debemos olvidar que los niños del hoy serán los pensadores del mañana, por lo tanto, si deseamos en el futuro un adulto inteligente, pensante y proactivo necesitamos inculcar en el joven actual nuevas formas de pensar y de potenciar sus facultades naturales como ser humano”.

Mucho se ha dicho y dirá en torno al momento de atraso que vive la educación en México, pero no olvidemos que la crisis es un momento decisivo para mejorar o empeorar, es peligro y oportunidad a la vez por lo que habrá que verle como el momento estratégico para pensar, construir y provocar el futuro que anhelamos como sociedad.

Es necesario dejar el discurso para pasar al escenario de los hechos, es apremiante alcanzar un equilibrio entre objetivos humanísticos, científicos y utilitarios que reclaman hoy por hoy los requerimientos de competitividad en todo el mundo.

Por ello, en el tema de la educación no se deben tolerar más demoras, seguir inventando reprocesos, simulaciones, ausentismo, rechazo, componendas, defectos en la concepción y aplicación de la calidad, la cual inicia, prosigue y concluye con capacitación.

Algunos afirman que hacerlo con calidad puede ser considerada como cara, pero lo es más la ignorancia, porque aniquila la creatividad y erosiona la inteligencia del hombre.

El destino de las naciones se va diseñando y construyendo en relación directa a la actitud y capacidad mental de sus ciudadanos.

El período de recuperación de las crisis económicas resulta incomparable con la duración y efectos derivados de una crisis educativa.

Esta última es más prolongada y devastadora ya que cuando se extravía la academia se pierde el país.

Desarrollar mayor capacidad de inteligencia y talento requiere de la aplicación de nuevas herramientas, del rompimiento de añejos paradigmas, de una óptica diferente que nos permita adaptarnos con rapidez a las necesidades del entorno.

La educación deberá ser uno de los ejes fundamentales del plan de gobierno de quienes aspiran a ocupar la presidencia de México.

Conocer de las candidatas su conocimiento, visión, interés e intenciones relacionadas con la educación, será un extraordinario parámetro para medir sus alcances como estadista, guía y líder del país.

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