La compositora Evelyn Glennie, quien perdió la audición a los 12 años, protagoniza el concierto con el cual la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), participa en el ciclo Vivan las mujeres.
Activa defensora en foros internacionales del derecho de niñas y mujeres a una educación incluyente, es considerada la percusionista más famosa del mundo. Hasta antes de la contingencia sanitaria Evelyn Glennie ofrecía un promedio de 100 conciertos al año en las más prestigiadas salas del mundo y posee la capacidad de ejecutar en escena hasta 60 instrumentos de su especialidad.
En el marco de la campaña “Contigo en la distancia”, de #MujeresPorLaEsperanza y #QueVivanLasMujeres de la Secretaría de Cultura, se podrá disfrutar el viernes 26 de marzo a las 20:00 horas, a través de las redes sociales del INBAL y de la página de Facebook de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Bajo la batuta de Sylvain Gasançon como director huésped, el programa se integra con el Concierto para percusión y orquesta, de Joseph Schwantner; la Pieza de concierto para tarola y orquesta, de Áskell Másson, y la Sinfonia núm. 5 en Re mayor, de Ralph Vaughan Williams.
Con una producción de 40 discos grabados y ganadora de dos Grammy, Glennie asistió a la primera escuela comunitaria del noreste de Escocia (Ellon Academy), la cual por las tardes era centro para la comunidad, estaba abierta para niñas y niños sin importar su condición física o mental. Siendo joven, desafió el sistema de acceso a la Real Academia de Música en Londres y se manifestó contra la discriminación, logrando modificar las normas de admisión a los conservatorios de Reino Unido.
Doctora honoris causa por 17 universidades del mundo, a los 15 años decidió que quería ser percusionista solista. Sin embargo, al acudir a la academia y externar su interés resultó complicado que accedieran a aceptar a una persona sorda. Hasta el momento ha obtenido más de 90 premios internacionales. En 2007 fue nombrada Dama Comendadora del Imperio Británico.
En la actualidad, más de 200 piezas han sido creadas para ella por los compositores más reconocidos del mundo. Entusiasta coleccionista de instrumentos de percusión, Glennie ha logrado reunir alrededor de 2 mil piezas.
Por su parte, Sylvain Gasançon, director huésped de la OSN en este concierto, fue ganador del Concurso Internacional de Orquesta Eduardo Mata (México) en 2005. Nacido en Metz, Francia, comenzó estudios de violín a los cinco años de edad. Se graduó en el Conservatorio Superior Nacional de París y es reconocido como un director de importante proyección dentro de la escena internacional. Apasionado de la musicología y la literatura, realiza investigaciones especializadas en estudios de género.
Acerca de los compositores incluidos en este programa, cabe mencionar que Joseph Schwantner, autor del Concierto para percusión y orquesta, es miembro de la Academia Americana de Artes y Letras y Premio Pulitzer en 1979. Entre 1992 y 1994 compuso esta obra por encargo de la Orquesta Filarmónica de Nueva York con motivo de su 150 aniversario. Fue estrenada en 1995 en el Lincoln Center de Nueva York, bajo la dirección de Leonard Slatkin y con Chris Lamb como solista.
Sobre la obra de Schwantner, el crítico musical Juan Arturo Brennan afirma: “Si bien de una fuerte personalidad individual, su música presenta en diversos momentos de su desarrollo creativo influencias diversas, como los tambores africanos, el impresionismo francés y el minimalismo. Además, en algunas de sus obras experimentó con el serialismo y, más tarde, comenzó a preocuparse de manera particular con la expansión de las posibilidades tímbricas en sus partituras”.
El compositor irlandés Áskell Másson, autor de partituras para teatro, cine, autor de Pieza de concierto para tarola y orquesta, la describe como “un viaje musical con destinos secretos a bordo de una frágil nave, capeando las tormentas de sonido de las que surgen, sobre un fondo de agua, viento y el crujir de añejas maderas, los tambores y cantos de la vida en nuestro propio tiempo”. Esta pieza fue estrenada en septiembre de 1982 con el percusionista sueco Roger Carlsson y la Orquesta Sinfónica de Islandia.
En cuanto a la Sinfonía núm. 5 en Re mayor de Vaughan Williams, creada entre 1938 y 1943, fue dedicada al compositor finlandés Jean Sibelius (1865-1957).