La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), presentan el programa El violín virtuoso, como parte de su primera temporada de conciertos 2024, el viernes 10 y domingo 12 de mayo a las 20:00 y 12:15 h, respectivamente, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
El concierto se realizará bajo la dirección de su director artístico, Ludwig Carrasco, y con la participación de la joven violinista Alexandra Conunova, originaria de Chisináu, Moldavia.
La OSN comenzará su programa con el estreno de Prayer, de la compositora canadiense Vivian Fung, quien hizo sus primeros estudios de composición con Violet Archer y realizó su doctorado en la Escuela Juilliard de Nueva York.
En palabras de la compositora, “Prayer es, en esencia, una aberración, porque bajo ninguna circunstancia en el pasado (y probablemente en el futuro) he mostrado mis sentimientos de manera tan transparente como en esta pieza. En tiempos de crisis y peligro no tenemos más apoyo que nuestra fe, desde la fe profunda en la humanidad, la fe en el amor, la fe en que habremos de perseverar y salir de esto con dignidad, hasta la fe mundana en que yo terminaría la obra en el contexto de las circunstancias extraordinarias a las que me enfrentaba, con un niño pequeño en casa 24/7, una infección bronquial y el tiempo muy apretado (hacia el final, cuestión de unos días) para terminar la partitura, de modo que fuera factible para los requerimientos de una ejecución remota en tiempos de COVID.
Al final, elegí un cántico de mi compositora heroína Hildegarda von Bingen como inspiración para mi plegaria. Dice así: Oh pastor de nuestras almas, oh voz primigenia cuyo llamado nos creó a todos; ahora escucha la petición que te hacemos y dígnate liberarnos de nuestras miserias y debilidades”.
Prayer, de Vivian Fung, fue estrenada de manera virtual el 22 de junio de 2020, con Yannick Nézet-Séguin dirigiendo a la distancia una orquesta-mosaico de 35 músicos pertenecientes a 26 orquestas repartidas por toda la geografía canadiense.
Posterior a esta obra, la agrupación del Inbal continuará con el Concierto para violín, Op. 35 en Re mayor, de Piotr Ilich Chaikovski, interpretado por la violinista Alexandra Conunova, quien ha sido aclamada por su virtuosismo, tono cálido, impresionante gama de colores y su impecable técnica.
Chaikovski compuso este concierto durante la primavera de 1878, durante su estancia en Suiza, en compañía de Joseph Kotek, un notable violinista ruso que ayudó al compositor con la parte solista, haciendo indicaciones de técnica, arcadas y otros detalles. La obra, desde que fue terminada, corrió con mala suerte a manos de varios instrumentistas. Para empezar, Kotek rehusó estrenar el concierto, por lo que Chaikovski dedicó la obra a Leopold Auer.
A su vez, Auer declaró después de estudiar la partitura que el concierto era poco violinístico y que no se podía tocar. Acto seguido, Chaikovski se aproximó al violinista francés Emil Sauret, quien también rechazó su Concierto para violín. Finalmente, Adolph Brodski se comprometió a estrenar la obra, pero lo hizo a regañadientes, haciéndole saber a Chaikovski que él mismo no apreciaba mucho la obra. El paso del tiempo le dio la razón a Chaikovski. Brodski se hizo famoso tocando esta obra y Leopold Auer decidió finalmente que el concierto sí se podía tocar.
Para finalizar la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional, se interpretará el Concierto para orquesta, de Béla Bartók, quien comentó lo siguiente sobre la obra:
“El título de esta obra orquestal cuasi-sinfónica se explica por la tendencia a tratar instrumentos individuales o grupos de instrumentos en una forma solista o concertante. El tratamiento virtuosístico aparece, por ejemplo, en las secciones fugadas del desarrollo del primer movimiento (en los metales) o en los pasajes a modo de perpetuum mobile del tema principal del último movimiento y, especialmente, en el segundo, en el que parejas de instrumentos aparecen consecutivamente con brillantes pasajes”.