La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura tienen el honor de anunciar la reciente integración de la obra mural Xibalbá, el inframundo de los mayas, de la pintora Rina Lazo, al patrimonio artístico de México que resguarda y difunde el Inbal, a través del Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA).
En el marco de los 100 años del nacimiento de la pintora, grabadora y muralista de origen guatemalteco, Rina Lazo (1923-2019), el mural Xibalbá, el inframundo de los mayas se presentará temporalmente en el Museo El Palacio Centro Cultural, ubicado en la capital del estado de Campeche, del 15 de diciembre de 2023 al 28 de julio de 2024, con la colaboración de la Coordinación Nacional de Artes Visuales (CNAV) y el Centro Nacional de Conservación y Registro de Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam) del Inbal y el Instituto de Cultura y de las Artes de Campeche, bajo la curaduría del MPBA y la historiadora del arte Dina Comisarenco Mirkin.
Posteriormente, el mural regresará a la Ciudad de México para incorporarse a la colección del MPBA, siendo la primera mujer en formar parte del recorrido de murales permanentes del recinto. La obra fue exhibida anteriormente en este emblemático espacio del 27 de abril al 24 de julio de 2022 como parte de las celebraciones de los 100 años del muralismo en México, dando reconocimiento y visibilidad a las mujeres artistas que formaron parte de ese movimiento.
Rina Lazo, quien fue una figura protagónica del medio artístico mexicano y de las luchas sociales más significativas de nuestro tiempo, fue capaz de desarrollar un estilo artístico original, caracterizado por su aguda capacidad de observación, por el uso de metáforas poéticas evocativas, por una paleta compuesta por matices sutiles de colores muy vivos y, sobre todo, por su profundo conocimiento y empatía con la cultura maya, a la que dedicó la mayor parte de su extensa obra pública.
La itinerancia del mural Xibalbá, el inframundo de los mayas es un homenaje a la creatividad, determinación y talento que impulsaron a la artista, al mismo tiempo que testimonia sobre su interés, empatía y conocimiento de la cultura mesoamericana, así como de sus profundas convicciones y anhelos de justicia social, comenzando así a reconocer el importante aporte de las mujeres artistas al movimiento muralista mexicano.
En su última obra mural, Xibalbá, el inframundo de los mayas, Rina Lazo representó el mundo subterráneo de la muerte, de acuerdo con la mitología del pueblo maya-quiché. Como en dicha cultura, el inframundo no era concebido como un castigo, sino como una etapa natural del ciclo de la vida, la obra de Lazo expresa un ambiente luminoso, alegre, y festivo. La artista se inspiró en algunos de sus recuerdos de infancia, especialmente en una visita que realizó a las Grutas de la Candelaria, cerca de Cobán, en Guatemala, y para la representación de la historia mítica de los héroes gemelos, con su descenso al mundo de la muerte, y su relación con los astros y con el Dios del maíz, su fuente de inspiración principal fue el Popol Vuh, o libro sagrado de los mayas.
Rina Lazo llegó a México en 1946 con una beca para estudiar pintura. Tomó clases en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, y muy pronto fue seleccionada para asistir a Diego Rivera, con quien aprendió no solo sobre las distintas técnicas de la pintura mural, sino también sobre el ideario estético y político de la llamada Escuela Mexicana. En 1949, se casó con el destacado grabador y muralista Arturo García Bustos, quien, por haber estudiado con Frida Kahlo, era conocido como uno de “los Fridos”.