“Para el feminismo lo personal es político. Soy feminista y considero importante hablar sobre la violencia contra la mujer, abordando el tema desde mi propia experiencia”, refirió la fotógrafa Lourdes Almeida sobre su exposición Alias vitas. Mi linaje femenino, en la cual revela su historia personal y familiar a través de imágenes y otros elementos con los que reflexiona sobre la violencia machista y sus repercusiones dentro de su genealogía.
La muestra, organizada por la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y su Sistema Nacional de Fototecas, se presenta en el Museo de la Fotografía de la Fototeca Nacional del instituto. Está integrada por 51 piezas elaboradas con diferentes técnicas artísticas: fotografía histórica, textil en patchwork y bordado, fotolibros, impresión lenticular, video, arte objeto y vestimenta del siglo XIX intervenida.
“Es resultado de un proyecto personal iniciado hace 30 años, cuando quedé huérfana”, relató la autora al puntualizar que, desde entonces, comenzó a indagar y recopilar información sobre su devenir familiar.
“Compartir estas historias con otras mujeres, hombres y con el público en general, nos permite empoderarnos, así como conocer de dónde surge la violencia para tratar de encontrar soluciones a través del diálogo y la reflexión”.
En colaboración con las curadoras Karen Cordero y Mayra Mendoza, la fotógrafa decidió realizar una exhibición en la cual pudiera explorar de manera profunda su linaje femenino, “por lo que se incorporó el trabajo de muchos años atrás”, anotó.
En 2019, por ejemplo, participó en el proyecto titulado “La manta de la curación” (Patchwork healing), creado por la artista visual y activista social, Marietta Bernstorff, y dentro del cual Almeida usó el arte para contar los abusos que sufrieron ella, su madre y su abuela, en sus infancias.
De igual modo, en 2022, asistió a un taller sobre arte objeto con el investigador y curador, Duncan Wooldridge; resultado de esta experiencia creó figuras de acrílico “relativas a la herencia genética de los rasgos físicos”. Fue así que, tras dichas vivencias, el titular de la Fototeca Nacional del INAH, Juan Carlos Valdez Marín, la invitó a exponer su obra.
“Alias vitas (otras vidas, en latín) tiene relación con la nueva ciencia nombrada epigenética, encargada del estudio de los cambios que activan o desactivan los genes, sin alterar la secuencia del ADN.
Estos cambios pueden ser causados por factores ambientales, como la dieta, el ejercicio, los medicamentos y las sustancias químicas; y para mí, lo más importante es que demuestra que las emociones se heredan”, destacó la fotógrafa al abordar el origen del título de la exposición, la cual se divide en dos ejes: la memoria histórica y la actualidad de su linaje femenino.
Las y los asistentes pueden conocer el contexto histórico de las protagonistas de la muestra, a través de una línea del tiempo que abarca los años de 1830 a 2024, agregó.
Entre las piezas más emblemáticas la autora reparó en los retratos de algunas de sus tatarabuelas y abuelas en cuarto grado, creadas con inteligencia artificial, a partir de imágenes de sus hijos y nietos. Asimismo, distinguió a piezas de arte objeto que reparan en los rasgos físicos de las mujeres de su familia y en cómo estos se han transformado a lo largo del tiempo, reflejando y transmitiendo, el dolor sufrido por ellas.
“Todavía sigo asimilando lo aprendido”, concluyó Lourdes Almeida al relatar que, investigar su linaje femenino, le ayuda a comprender muchas situaciones del pasado y el presente que las mujeres deben afrontar debido a un sistema patriarcal impuesto.
Alias vitas. Mi linaje femenino puede visitarse hasta el 21 de febrero de 2025 en la Sala Nacho López del Museo de la Fotografía, que se ubica en el Ex Convento de San Francisco (Casasola s/n), en la ciudad de Pachuca. Los horarios de visita son de martes a sábado, de 10:00 a 16:00 horas. Entrada libre.
Cabe destacar que tras su estadía en el recinto hidalguense, la instalación se presentará en el Museo Archivo de la Fotografía, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en marzo del próximo año.