El rescate al Lago de Cuitzeo no podrá darse si no se etiquetan recursos específicos para ello, mismos que deben quedar contemplados desde el ámbito legislativo, recalcó la diputada Julieta Gallardo Mora, integrante de la Representación Parlamentaria de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
Es por ello que la diputada por el Distrito de Puruándiro, presentó este jueves ante el pleno del Congreso del Estado, una serie de reformas legales para garantizar de fijo un porcentaje de recursos al Lago de Cuitzeo.
“Por su extensión e importancia, este lago llegó a ser por mucho tiempo, el segundo cuerpo lacustre más grande de México, su cuenca hidrológica mide 4,026 kilómetros cuadrados”.
Desde la máxima tribuna del Estado, la también vicepresidenta de la Mesa Directiva del Congreso recordó que el Lago de Cuitzeo es de los más antiguos del país, ya que su formación data de hace ocho millones de años, lo que lo convierte en uno de los lagos más longevos del mundo.
“A pesar de la importancia del Lago, actualmente se encuentra en proceso de extinción, derivado de muchos años de desecación paulatina, de la contaminación del río, la ineficiente operación de las plantas de tratamiento, la construcción de la Carretera Federal 43 y 43-D que lo atravesaron interrumpiendo su flujo natural, la deforestación y el cambio de uso de suelo para el cultivo de aguacate, la edificación de fraccionamientos y el crecimiento demográfico”.
Por ello, la legisladora propone reformar la Ley de Cambio Climático del Estado, la Ley para la Conservación y Sustentabilidad Ambiental del Estado, y la Ley de Responsabilidad Ambiental para el Estado, para que desde éstas se establezca la obligación de destinar un porcentaje de recursos al rescate del Lago.
“La desecación del Lago de Cuitzeo, además de representar una catástrofe ecosistémica, provoca graves problemas de salud pública de las comunidades aledañas y la exclusión y deterioro económico de toda la región que comprende los estados de Michoacán y Guanajuato”.
Julieta Gallardo recalcó que terminar con la famosa licuadora del presupuesto en donde los recursos que deben ser para atender estos temas sensibles son desviados a otros rubros.