La Secretaría de Gobernación, a través del Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), y la Secretaría de Salud, pusieron en marcha un plan de contingencia para fortalecer la cobertura de vacunación y alcanzar a un mayor número de niñas y niños de 0 a 12 años de edad en el territorio nacional.
En la sesión permanente de la Comisión de Secretarías Ejecutivas de Protección Integral de los Sistemas Nacional y de las 32 entidades federativas, la coordinadora de Vinculación, Promoción y Asesorías de Sipinna, Connie Fuentes Garrido, indicó que a través del Plan Estratégico de Acciones para la Atención a Niñas, Niños y Adolescentes en Situación de Movilidad (Peaannam), la vacunación de personas migrantes de estos grupos de edad es un compromiso explícito.
En representación del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), de la Secretaría de Salud, César Zúñiga Ocampo, afirmó que la pandemia de COVID-19 disminuyó la demanda de vacunación en niñas niños y adolescentes, debido al cierre de escuelas y al confinamiento de personal de salud en algunas unidades, y en el caso de la niñez y adolescencia migrante se agravó por su condición de movilidad.
Además, informó que el sector salud llevó a cabo una campaña de vacunación intensiva entre el 19 de abril y el 3 de septiembre, contra sarampión, rubéola y otras seis enfermedades infecciosas.
Como resultado de la campaña el 91.6 por ciento de las niñas y niños de 1 a 4 años fueron vacunados contra sarampión y rubéola. Pese a los logros alcanzados a nivel nacional, se deben redoblar esfuerzos en Yucatán, Nayarit, Morelos, Baja California, Sonora y Chihuahua.
César Zúñiga Ocampo mencionó que, con el propósito de dar continuidad a las estrategias de mejoría de la vacunación en el país, se ejecuta un plan de contingencia para fortalecer las coberturas en niñas, niños de 0 a 12 años, y adolescentes con las dosis que integran el Programa de Vacunación Universal (PVU) en México y disminuir el riesgo de contagio de algunas enfermedades prevenibles por vacunación, con especial atención en poblaciones vulnerables.
El plan de contingencia incluye acciones de difusión, educación para la salud y vacunación en localidades con población mayoritariamente indígena, centros escolares y en instalaciones de refugio para población migrante. También es relevante la coordinación intra e intersectorial, así como con organizaciones de la sociedad civil.