Las y los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), como consecuencia del tabaquismo y humo de leña, tienen más riesgo de complicaciones y, por tanto, su esperanza de vida se acorta, informó el titular de la Clínica de EPOC y Bronquiectasias del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), de la Secretaría de Salud, Rafael de Jesús Hernández Zenteno.
En la inauguración de las LV Jornadas Médico Quirúrgicas del INER y 10º Congreso de Neumología Crítica, para conmemorar el Día Mundial de la EPOC, especialistas presentaron estudios recientes sobre la presencia de tapones de moco que se forman en las vías aéreas, detectados dentro de los bronquios y bronquiolos.
Hernández Zenteno explicó que, similar a otras enfermedades respiratorias, la mucosidad que se forma debido a la EPOC es muy adhesiva y tapa las vías aéreas. Ante la dificultad para eliminarlas, con el tiempo impacta sobre la función pulmonar y la sobrevida, debido a que altera la adecuada oxigenación de la sangre y facilita la infección bacteriana.
Detalló que las y los pacientes que residen en zonas que se ubican arriba de los mil 500 metros sobre el nivel del mar, como es el caso de la Ciudad de México, son más propensos a sufrir baja oxigenación e incremento de bióxido de carbono en la sangre, lo que ocasiona más complicaciones.
El titular de la Clínica de EPOC y Bronquiectasias del INER informó que estos encuentros académicos están dirigidos a especialistas. Participaron en línea más de 400 médicas y médicos desde diferentes partes del país y de Latinoamérica.
Sobre este tema, en entrevista, la especialista adscrita al Departamento de Investigación en Tabaquismo y EPOC del INER, Iréri Thirión Romero, dio a conocer que, en México, 10 por ciento de la población vive con esta enfermedad y el tabaquismo es causa de hasta 70 por ciento de los casos.
Señaló que otras causas son el humo por la quema de leña, contaminación atmosférica y exposición laboral (gases humos y polvos). Los síntomas comunes son tos, a veces con flemas; problemas para respirar, sibilancias y fatiga.
Esta enfermedad respiratoria afecta más a las personas mayores de 40 años y con padecimientos crónico-degenerativos, y quienes la padecen tienen más riesgo de problemas cardiovasculares, cerebrovasculares y cáncer pulmonar, así como de sufrir complicaciones por infecciones respiratorias, por lo que deben aplicarse la vacuna contra COVID-19, neumonía, pertussis (tosferina) e influenza.
En el mundo, 210 millones de personas tienen EPOC, es la tercera causa de muerte y la séptima de mala salud; en 2019 ocasionó 3.23 millones de defunciones, revelan cifras de la Organización Mundial de Salud (OMS). En México es la novena causa de muerte, dijo la especialista del INER.
Detalló que las y los menores de edad que conviven con familiares o nacieron de madres o padres fumadores tienen alto riesgo de desarrollar EPOC desde temprana edad y de que se agudice a partir de los 40 años.
Informó que el Departamento de Investigación en Tabaquismo y EPOC del INER realiza jornadas de detección de esta enfermedad, a través de la aplicación de cuestionarios en el servicio de consulta externa y estudios de espirometría a mujeres expuestas al humo por quema de leña en zonas rurales de Oaxaca y Morelos.
Estas jornadas han permitido identificar casos, algunos en fase avanzada en personas mayores de 60 años, quienes deben ser atendidas en hospitales de especialidad para recibir tratamientos de largo plazo.
De enero a septiembre de 2023, el INER atendió más de tres mil pacientes de forma presencial y por telemedicina para seguimiento y control de la enfermedad.
Al respecto, el subdirector de Atención Médica en Neumología del INER, Sebastián Rodríguez Llamazares, explicó que la EPOC es una enfermedad que disminuye las capacidades físicas y deteriora la calidad de vida.
Manifestó que las modificaciones al Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco en México es una medida para disminuir la tasa de personas fumadoras; no obstante, los dispositivos electrónicos que proveen nicotina y enganchan a los jóvenes en la adicción representan un riesgo de que este problema vuelva a crecer.
Precisó que cuando la EPOC se diagnostica de forma oportuna, la persona recibe tratamiento y deja de fumar, es posible el control de la enfermedad y que tenga buena calidad de vida.
El tratamiento desacelera el avance de la enfermedad (broncodilatadores); algunos pacientes requieren medicamentos antinflamatorios como corticoides y antibióticos en episodios agudos; oxígeno cuando los pulmones están muy dañados y broncodilatadores que relajan las vías respiratorias para mantenerlas abiertas, además de rehabilitación pulmonar con técnicas para mejorar la respiración y la capacidad para la actividad física.
Los especialistas coincidieron en el llamado a las personas fumadoras a acudir a clínicas para dejar de fumar, donde el tratamiento es integral y gratuito. En la Secretaría de Salud cuentan con espacios de este tipo el Hospital General de México “Eduardo Liceaga”, el INER, así como los 341 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones.