El Palacio de Bellas Artes posee un lugar muy acogedor en el costado derecho del vestíbulo denominado El Rincón del Tiempo, espacio que actualmente exhibe El caminar de la Orquesta Sinfónica Nacional, la cual permanecerá hasta finales de julio de 2024.
La muestra da cuenta de algunos eventos artísticos vividos por las agrupaciones sinfónicas que terminaron por formar la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN). Se exhiben documentos, programas de mano, fotografías, carteles, objetos, un video que traslada al público a la primera mitad del siglo XX por los alrededores del Palacio de Bellas Artes y una magnífica maqueta que se ubica en la entrada del espacio museístico.
Beatriz Maupomé, integrante de la Coordinación de Exposiciones del Acervo Histórico del Palacio de Bellas Artes, comentó que la historia de la Orquesta Sinfónica Nacional data de principios del siglo XX, e incluso un poco antes, los orígenes o antecedentes de la OSN son poco conocidos. “Este ensamble que ha dado tantas satisfacciones a nuestro país tuvo que luchar mucho para consolidarse como la agrupación musical más importante, creada por decreto presidencial con un presupuesto y sede propios el 25 de abril de 1949”.
Algunos de los músicos más importantes del país se formaron en el Conservatorio Nacional de Música, lugar donde inicia la gestación de la OSN a finales del siglo XIX. El principal promotor de su fundación fue el músico del Conservatorio, Carlos J. Meneses, quien es reconocido por Jesús E. Romero, crítico musical de la época, como director de la Orquesta Sinfónica de los eventos del Conservatorio, apoyada económicamente por el entonces secretario de Hacienda, José Ives Limantour. Este esfuerzo desaparece en 1924 con la salida de Álvaro Obregón, refirió Maupomé.
Posteriormente, con el apoyo de José Vasconcelos en el Departamento Universitario y de Bellas Artes, se lograron algunos subsidios para sostener la orquesta. La agrupación tuvo varios nombres antes de obtener su actual designación, fue la Orquesta de la Sociedad de Filarmónicos del Distrito Federal, la Orquesta Sinfónica Mexicana, la Orquesta Sinfónica de México, y con este título participa en la inauguración en 1934 del recinto cultural más importante del país: el Palacio de Bellas Artes, convirtiéndose desde entonces en su sede. Más tarde, en 1949, por decreto presidencial su nombre cambia a Orquesta Sinfónica Nacional.
La Orquesta Sinfónica de México comenzó a brindar sus temporadas desde 1934, junto con la inauguración del Palacio de Bellas Artes, momento histórico que entrelaza las historias del PBA con la OSN.
Carlos Chávez tomó la batuta en 1928 y le pidió a María Antonieta Rivas Mercado su apoyo para crear un patronato que diera fuerza a la OSN (Hortensia Calles de Torreblanca, la esposa del embajador de Estados Unidos en México, rector de la Universidad, y Genaro Estrada, creador de la Doctrina Estrada, entre otros), la cual se comenzó a presentar en el Teatro Esperanza Iris, el Teatro Nacional y el Teatro Olimpia, entre otros.
Recordó también la participación de integrantes de la familia Saloma (Luis G., David y Samuel, entre otros), así como de Silvestre Revueltas y José Pablo Moncayo, comprometidos con las transmisiones de los conciertos por radio y ofreciendo pláticas introductorias, costumbre que aún se conserva en algunas instituciones. También se consiguieron patrocinios con empresas e instituciones que dieron impulso a la OSN.
En la exposición El caminar de la Orquesta Sinfónica Nacional se podrá conocer un sinnúmero de anécdotas e información sobre esta emblemática agrupación musical, ubicada en El Rincón del Tiempo del Palacio de Bellas Artes, la cual se podrá visitar hasta julio del año próximo. Horario, de martes a domingo de las 10:00 a las 18:00 horas. Entrada gratuita.