Bajo la batuta del director invitado Juan Carlos Lomónaco, la Orquesta Sinfónica Nacional presentará grandes obras de Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven, el domingo 14 de noviembre a las 12:00 horas en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, con la participación de los solistas Pablo Martínez y Judith Reyes, integrantes de la agrupación, en el marco del 75 aniversario del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Como parte de la campaña #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la OSN interpretará la Sinfonía concertante en Mi bemol mayor para violín y viola, k. 364, de Mozart, y la Segunda Sinfonía, de Beethoven.
La Sinfonía concertante es una pieza que rebosa la alegría de explorar nuevas combinaciones y posibilidades sonoras instrumentales, y surge del deseo de experimentar con algunas de las formas y estilos que Mozart había encontrado.
En cuanto a la Segunda sinfonía, de Beethoven, se estrenó el 5 de abril de 1803 en un concierto en el Theatre an der Wien de la capital austriaca y corresponde a lo que podría llamarse el grupo de las sinfonías ligeras del compositor alemán. Se trata de una obra más ligera en intención y más transparente en textura que la primera, compuesta entre 1801 y 1802, en el pequeño pueblo de Heiligenstadt, en las afueras de Viena.
El programa de la agrupación del INBAL iniciará con la Sinfonía concertante en Mi bemol mayor para violín y viola, k. 364. Esta pieza, como su nombre indica, es básicamente un híbrido entre la sinfonía y el concierto, lo cual, en el siglo XIX, se denominaría un concierto doble para violín y viola. Para ello intervendrán dos integrantes de la OSN: Pablo Martínez al violín y Judith Reyes en la viola.
Ambos instrumentistas nacieron en la ciudad de Oaxaca, donde estudiaron musical a temprana edad. Martínez inició su incursión en el violín bajo la tutela de su padre y posteriormente emigró a la capital del país para continuar su preparación en la Escuela de Perfeccionamiento Ollin Yolitzli, con la profesora rusa Natalia Gvodeskaya. Ha tomado clases magistrales con los maestros Fredell Lack, León Spirer, Aldo Matassa y Emanuel Borok y ganó el primer premio del Concurso Hermilo Novelo, convocado por la Escuela de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su versatilidad lo ha llevado a ganar diferentes puestos por concurso, ya sea como violinista o violista.
Por su parte, Judith Reyes estudió con el maestro César Reyes y continuó en el Centro de Iniciación Musical de Oaxaca. En 1994 se trasladó a la Ciudad de México para proseguir su preparación profesional con la violista María Vdovina en la Escuela de Música del Centro Cultural Ollin Yoliztli. En 1999 tomó clases con el maestro Boris Dinerchtein y bajo su supervisión obtuvo el grado de Licenciate of the Royal Schools of Music por el Centro de Investigación y Estudios Musicales.
Ha participado en cursos de perfeccionamiento musical en Estados Unidos, Noruega, Italia, Holanda y México, con artistas como Atar Arad, Michael Kugel, Mikhail Tolpygo, Noriko Iwamoto, Mikhail Zemtzov, Cuarteto Amati, Ying String Quartet, St. Petersburg String Quartet, Shanghai String Quartet y Dallas Chamber Orchestra, entre otros.
El director invitado, Juan Carlos Lomónaco, titular de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, se graduó en el Curtis Institute of Music de Filadelfia, donde estudió dirección de orquesta con Otto-Werner Mueller. Asimismo, tomó clases en la Pierre Monteux School con Charles Bruch y en la Universidad de Montreal. A los 23 años debutó con la Orquesta Sinfónica Nacional y desde entonces ha dirigido más de 50 agrupaciones en Estados Unidos, Canadá, Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia, España, Portugal, Italia, Serbia, Montenegro, Macedonia, Bulgaria, Polonia, Rusia, Kazajistán, Francia y México.
En el concierto de la OSN se implementarán las medidas sanitarias, las cuales consisten en la instalación de un filtro con tapete desinfectante, aplicación de gel antibacterial, revisión de la temperatura que no rebase los 37.5°C, uso obligatorio de cubreboca y respeto a la sana distancia, además de aforo limitado.