El Porvenir de Cuitzeo

“El prometer no empobrece el dar es lo que aniquila” dicho popular

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Dr. Rogelio Díaz Ortiz

Hoy la sociedad enfrenta una gran variedad de retos, algunos identificados con el desarrollo tecnológico y de comunicaciones que ha logrado que se conozca al instante la cotidianidad de los cuatro puntos cardinales del planeta.

Lo mismo se “narran” los incidentes de un partido de fútbol que el inicio de la guerra entre dos naciones, se hace al instante el relato de descubrimientos, estudios, proyectos y acciones, se construyen o destruyen prestigios o identidad.

Lo que hoy se afirma como verdad mañana es puesto en duda y quizá pasado mañana haya cambiado.

Todo ello generando en la sociedad incertidumbre, ansiedad, euforia, depresión y profundo estrés que desestabiliza sus relaciones personales y laborales.

A lo anterior habrá de agregarse, una nueva forma de comunicación en la que se privilegia el chat, Messenger, Twiter, Whats App o Facebook, creando nuevos códigos, eclipsando la comunicación cara a cara y provocando el auge de todo lo que sea virtual, la pandemia no nos da otra opción. 

La comida rápida se ha convertido en la más consumida sin importar la sanidad de sus ingredientes, la industrialización de sus insumos y las consecuencias de su ingesta.

De ahí el aumento del número de personas que padecen alguna enfermedad acido péptica, colitis, hemorroides o incluso cáncer de Colón y Recto.

No se puede soslayar el grave problema que enfrentamos como país con la Obesidad de niños, jóvenes y adultos como consecuencia de malos hábitos alimenticios, la comercialización masiva de comida chatarra e incluso tendencia genética.

Se ha incrementado notoriamente la población mayor de sesenta años de edad, sin que gobierno, familias ni la sociedad en lo general estemos preparados para ello, ya he insistido repetidamente sobre ello.

Hoy alrededor de 3,500 personas cumplen todos los días 60 años o más, para el 2030 el numero será de 13,000 a 15,000.

Vialidades, centros comerciales, cines, estadios deportivos ni las propias casas se encuentren adecuadas para facilitar el deambular de los ancianos ni mucho menos para brindarles comodidad y seguridad.

Se desperdicia el talento y la experiencia acumulada, se les limita y menosprecia en una larga cadena de omisiones y errores repetidos.

El COVID y sus efectos son el tema hoy en día, pero las enfermedades crónicas y degenerativas son, desde hace tiempo, el tema principal en los consultorios, clínicas y hospitales consumiendo mayoritariamente el presupuesto asignado para el sector salud.

Los requerimientos de vivir de prisa, hacer todo desechable y despersonalizar las relaciones ha provocado paradójicamente la búsqueda frenética de conocimientos metafísicos, exotéricos e incluso religiosos en donde misticismo y espiritualidad se mezclan con charlatanería y ritos paganos, todo ello bajo el paradigma de la espiritualidad por lo que hoy lo oculto se hace evidente, lo olvidado se hace presente y la puesta en moda de ancestrales conocimientos se ha vuelto cotidiano.

Estos y otros “ingredientes” forman parte hoy en día de las estrategias utilizadas por los mercadologos y “creadores” de imagen para “vendernos” a los candidatos a los cientos de cargos que se elegirán en el cada vez más cercano 2021.

Estos temas son y serán parte toral del discurso de los candidatos quienes afirmarán tener planes, programas y soluciones mágicas para desterrar la corrupción, acabar con la inseguridad y la pobreza, crear miles de empleos, dotarnos de servicios públicos de primera, generar becas, crear escuelas, construir carreteras, hospitales e incluso disminuir los impuestos.

Sin duda que existe saturación y hartazgo de tanta publicidad, conste que aún no empiezan las campañas formales, perdiéndose el interés y surgiendo cuestionamientos relacionados con su contenido, pago y efectos.

Existe creciente incertidumbre respecto al resultado del proceso electoral, algunos afirman que “sus” encuestas ya no dejan duda respecto del ganador en tanto que otros cuestionan su veracidad y señalan ejemplos similares en otras latitudes en las que se dieron “sorpresas” que echaron por tierra cualquier afirmación y predicción derivada de ellas.

Sin duda alguna que el fenómeno de la percepción es “fabricado” de muchas maneras para ser utilizado en beneficio de una persona o proyecto y que muchas veces se encuentra totalmente alejado de la realidad, pero quienes se especializan en “construirlo” aplican aquello de que… una mentira repetida varias veces se convierte en verdad. 

Un eficiente vehículo utilizado para crear percepción son las redes sociales, máxime ahora con la pandemia, por lo que habrá que tener cuidado en lo que dicen, niegan o afirman.

Sin duda alguna que la era digital con todas sus variantes es una nueva herramienta en la ya amplia baraja de posibilidades que los políticos y sus equipos utilizarán para intentar conquistar la preferencia y el sufragio de los electores.

En los siguientes meses habremos de “enfrentar” el bombardeo de todo tipo de información, surgirán atributos y cualidades, defectos y aberraciones, historias familiares, amigos “incomodos” y todo ello generado por los estrategas locales y extranjeros que hacen del período electoral su mejor época del año.

Por lo pronto, de manera respetuosa y atenta los invito a “cuidarnos”.

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