De los 3,061 inmuebles afectados por los sismos de 2017 y que son atendidos por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de su Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural (DGSMPC) y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), actualmente se ha restaurado el 50.4%, gracias a una inversión superior a los 4 mil 208 millones de pesos, informó la titular de la dependencia federal, Alejandra Frausto Guerrero.
Durante su participación en la conferencia matutina de este 17 de marzo, encabezada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la Secretaria de Cultura señaló que cuando se habla de reconstrucción del patrimonio “se habla de una historia en cada inmueble; y son historias que vienen de los siglos XVI y XVII y, en las cuales, cada una requiere de un trabajo muy minucioso para su recuperación”.
Recordó que tras los sismos de 2017, el patrimonio cultural edificado se vio afectado como nunca antes. “Nuestro universo de acción es de 3,061 inmuebles (2,340 atendidos a través del INAH y 721 de la DGSMPC); es un patrimonio vivo en las comunidades; no solamente se trata de infraestructura que tiene un valor cultural y patrimonial, sino que tiene un valor comunitario muy importante en donde se encuentra situado”.
Explicó que, al recibir esta administración, solo se había restaurado el 15% del universo total de 3,061 de inmuebles afectados, cifra que hoy supera el 50%, y que considera no solo los inmuebles históricos que censó el INAH desde un origen, sino también los más de 700 que de igual manera fueron afectados por los sismos y que se han incorporado al Programa Nacional de Reconstrucción, a través de las gestiones de la DGSMPC.
Señaló que, a la fecha, este programa ha generado 41,400 empleos directos, “desde trabajos especializados, como el de arquitectos y restauradores hasta, por supuesto, mano de obra y albañilería, pero también desarrollando capacidades en las propias comunidades para estos trabajos.
“El 90% de estas manos son de las propias comunidades. El trabajo comunitario es fundamental, donde se encuentran organizaciones alrededor de estos templos o de estos centros que tienen un poder social muy grande, se avanza mucho más rápido, de la mano del INAH, de la mano de Sitios y Monumentos, en asambleas, en acuerdos con las propias comunidades se avanza de una manera mucho más ágil.
“Y algo que decía Diego Rivera respecto a algunas piezas: ‘son las mismas manos, las mismas piedras…’; en este caso, son las mismas manos de las comunidades que se están capacitando para restaurar lo que manos ancestrales en sus comunidades construyeron. Y esa capacidad generada quedará como capacidades para el futuro, para el mantenimiento preventivo de estos bienes; si hubiera habido mantenimiento en toda esta infraestructura cultural tan importante, no hubiera existido la catástrofe como la que vivimos”, puntualizó.
De manera particular, detalló los trabajos preventivos realizados en el Palacio de Bellas Artes, inmueble fundamental de nuestra cultura que está a cargo del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y que presentaba un problema crítico en sus instalaciones eléctricas.
“Recibimos un proyecto que llegaba a los casi 400 millones de pesos para su intervención y, por ello, no se había atendido. Por instrucciones del Presidente, hicimos una colaboración muy cercana con la Comisión Federal de Electricidad y, aprovecho para agradecerles a ellos, porque, por primera vez, tenemos un trabajo puntual de las cargas eléctricas, los tableros y una restauración de todo este sistema de manera extraordinaria, un trabajo impecable, por 30 millones de pesos que provienen del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Estamos hablando del 7.5% de lo estimado originalmente. Además de los ahorros generados, con esta obra se da seguridad al inmueble, al patrimonio artístico, a los elencos y al público que asiste, y se garantiza la vida útil de este sistema por 30 años”.
Destacó, por otro lado, los trabajos preventivos que se llevan a cabo en la Catedral Metropolitana, la cual no tenía labores de mantenimiento desde hace dos décadas. “Estamos realizando también la modernización de la instalación eléctrica, la rehabilitación del sistema de pararrayos, el mantenimiento de los pilotes, se está retirando la flora parásita, se sellan las grietas y se reparan los enladrillados sueltos. Viene otra etapa para la restauración de las esculturas y todo aquello que sufrió daños también por los sismos”, explicó.
La Secretaria de Cultura agradeció las alianzas con distintas fundaciones y gobiernos de todo el mundo que han contribuido a la intervención de 170 bienes muebles o inmuebles. Tales son los casos de la Fundación Harp Helú, la Fundación Carlos Slim, la Universidad Roma III, los gobiernos de Hungría, Francia y Chile, la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que han apoyado con acompañamiento técnico y recursos, asesoría y apoyo en especie.
Para concluir, Frausto Guerrero señaló que, para este 2021, todos los inmuebles afectados por los sismos de 2017 estarán ya en obra y en proceso de restauración; para el 2022, el 90% de los bienes estarán entregados y restaurados; y para el 2023, el 99% de los bienes estarán restaurados. El 1% restante se refiere a aquellos inmuebles que, debido a la gravedad de los daños y las condiciones y características de los inmuebles requerirán más tiempo para su restauración.
“Esta reconstrucción no solo se trata de obra material, de albañilería, sino que estamos reconstruyendo parte de nuestra historia y de nuestra identidad, así que la emergencia terminará cuando entreguemos el último bien restaurado”, concluyó la encargada de la política cultural del país.