Del sistema de puentes que se levantó en la Guadalajara virreinal para salvar barrancas, ríos y arroyos, con el fin de conectarla con los barrios periféricos, solo se conserva, casi intacto, el antiguo Puente de las Damas, el cual a principios del siglo XX fue sepultado por el crecimiento urbano de la ciudad.
Mediante la gestión de la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Centro INAH Jalisco, en coordinación con la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas de esa entidad (SIOP), se identificó, consolidó, restauró y puso en valor esta obra hidráulica del siglo XVIII, la cual alberga el recién abierto Museo de Sitio del Puente de las Damas.
En 2016, al realizarse obras de drenaje cerca del Barrio de Mexicaltzingo, se encontraron las primeras estructuras del puente, aunque ya se presumía que probablemente ahí se hallaría esta construcción, la cual se ubica en el subsuelo de la calle Colón, entre avenida de La Paz y calle José Guadalupe Montenegro, en el núcleo urbano de la capital jalisciense.
La directora del Centro INAH Jalisco relató que, en ese momento, al formar parte del drenaje, el acceso a esas estructuras era complicado, por ello se inició el saneamiento del espacio y su recuperación parcial, hallando solo tres arcos. A finales de 2019 y principios de 2020, con el apoyo del gobierno estatal se reiniciaron los trabajos, finalizando en 2021, con el descubrimiento y adecuación del cuarto y quinto arco.
“El Centro INAH Jalisco ha dado seguimiento desde el principio, en la conservación y restauración del inmueble, mediante la participación del arquitecto Ignacio Gómez Arriola, quien trabajó de manera coordinada con el personal de la SIOP, para la recuperación de los arcos y el monumento en general”, indicó.
El INAH realizó las gestiones y asesoría, y solicitó al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales generar un convenio de comodato para el uso del museo por parte de la autoridad municipal, ya que al ser un inmueble federal se busca que la operatividad y el mantenimiento esté a cargo del gobierno municipal de Guadalajara, quienes podrían proporcionar los recursos y personal para ello.
Especialistas del INAH realizaron una propuesta de museografía, así que los visitantes ya pueden transitar por los cinco arcos y conocer, a través de mamparas con información y gráficos, la historia del Puente de las Damas y de otros que había en la ciudad, las leyendas urbanas sobre los túneles como el del Arenal, entre otros datos.
El Museo Regional de Guadalajara cuenta con un óleo sobre madera del Puente de las Damas, de 1865 y autor anónimo, de la cual se buscará hacer una reproducción para exhibirla en el museo de sitio y complementar la museografía.
El Puente de las Damas es el más complejo y largo de todos los construidos durante la etapa virreinal y de los levantados en Guadalajara durante el siglo XIX. Consta de una estructura arquitectónica bien concebida, con detalles neoclásicos en las pilastras, los despieces de cantería están bien resueltos en el remate de sus arcos decrecientes, en los arcos fajones y en los sillares de desplante.
Está estructurado con cinco arcos que van reduciendo su anchura hacia el arco central, el cual canalizó el agua del arroyo El Arenal. En la fachada tiene pilastras adosadas y tajamares o puntas de diamante que dividían el flujo del caudal, y fue realizado en mampostería de piedra de cantera gris, labrada para formar las pilastras y las dovelas en los arcos que soportan la anchura del cañón.
Comenzó a edificarse en 1792 y se concluyó en seis años. Su construcción se atribuye a fray Antonio Alcalde, obispo de Guadalajara, quien impulsó el desarrollo urbano de la ciudad a finales del siglo XVII; se considera que fue realizado a petición de la Congregación de las Damas del Señor de la Penitencia.
El responsable de su ejecución fue Jacobo de Ugarte y Loyola. El objetivo fue permitir un flujo constante de mercancías a través del Camino Real de Colima y conectar la ciudad española de Guadalajara con el barrio indígena de Mexicalzingo.
El Puente de las Damas fue cercado poco a poco por la expansión urbana de Guadalajara, al invadirse el cauce del arroyo El Arenal para conectar las calles con el barrio de Mexicaltzingo. En la cuarta década del siglo XX, fue cubierto en su totalidad con la construcción de fincas sobre su cauce.
El Museo de Sitio del Puente de las Damas puede visitarse gratuitamente, de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas, con recorridos de aproximadamente 20 minutos, para grupos de 15 personas.