Dr. Rogelio Díaz Ortiz
Con las emociones a flor de piel por la grata presencia en la capital michoacana del Ingeniero Jorge Calderón Ramírez, escribo estas líneas que de manera modesta describen los talentos del liderazgo.
Líder no es aquel que enseña algo, sino aquel que inspira a su “seguidor” a dar lo mejor de sí para descubrir un conocimiento que ya tiene dentro de su alma.
Los líderes son esos seres que asumen riesgos bajo la premisa de que si aciertan serán muy felices y si se equivocan serán más sabios.
Distingue a un buen líder el ser asertivo, mantener una mente abierta, ser honesto y capaz de manejar situaciones difíciles con sentido del humor.
Los líderes saben escuchar, motivar y proponer una visión; poseen el talento de gestionar objetivos y recursos; hacen que el trabajo avance; logran establecer con propios y extraños canales de Comunicación. Efectiva; suelen ser son organizados; Delegan; Toman decisiones y solucionan problemas; Conocen como administrar el tiempo. …
De manera especial el Ingeniero Calderón me insistido siempre en la importancia del legado de un líder, al cual no se le recuerda por su llegada sino por la forma como cierra un ciclo, se despide y aleja.
La valía de un líder se mide por su “herencia” para la posteridad, teniendo claridad y esperanza en que ha sentado las bases para que haya continuidad de su trabajo y su manera de hacer las cosas, sin importar su presencia o ausencia física.
Los líderes que dejan un legado dirigen las organizaciones con visión de futuro; muchas personas pueden hacer grandes avances dentro de una organización en momento determinado, pero lo líderes trascendentes generan acciones de manera distinta, piensan en el presente y en el futuro.
Los líderes talentosos entienden que lo imposible es solo falta de creatividad e imaginación.
Crean una cultura de liderazgo, que inspira, reta y da ejemplo a las generaciones de líderes de hoy, mañana y siempre.
Por supuesto, este ejercicio de liderazgo exige trabajo y sacrificio expresado en buenos resultados en el presente y éxito sostenido en el futuro.
Se las “arreglan” para formar líderes que los sucedan, le dan más importancia al trabajo en equipo que al individual y saben trasmitir que es lo que esperan de su gente.
Un ejemplo de legado lo encontramos en Jorge Calderón Ramírez, quien de manera visionaria canalizo su intención, tiempo y trabajo en los sectores educativo, de servicios y empresarial.
Construyo ideales expresados en la creación de Escuelas, Colegios e Institutos cuya marca característica ha sido siempre “Rumbo a la excelencia”
El Ingeniero Calderón ha sembrado semillas de liderazgo por los cuatro puntos cardinales de la geografía nacional, ha creado una mística de servicio sustentada en sólidos valores humanos, se tutea de manera cotidiana con el éxito y en algún momento de crisis, a punto de claudicar, recordó que el líder no puede rendirse al recordar la razón por la que empezó a ejercer el liderazgo.
Don Jorge siempre ha insistido en la necesidad de que el líder sea congruente, que jamás ofrezca lo que no esta dispuesto a cumplir y que cruce con la cabeza en alto el puente que separa las palabras de los actos.
El líder Calderón Ramírez sabe que No existen recetas infalibles para alcanzar el éxito. Que es un proceso permanente, personal, “cambiante” e inacabado. Por lo que nos enseñó, que lo importante es saber que significa para nosotros y para el equipo que nos acompaña.
En Michoacán su huella esta presente al crear el modelo educativo que dio origen al Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos.
Al sumarse con entusiasmo al trabajo que realiza la Fundación Génesis SUCAYM, en donde ocupa la vicepresidencia y recibe cada año el reconocimiento de que su nombre identifica al Premio Génesis que se otorga al “Mérito Educativo”
Con la conciencia tranquila y la satisfacción del deber cumplido Jorge Calderón Ramírez visitó, hace unos días, Morelia para reunirse con sus alumnos, amigos y seguidores para hablar de Liderazgo, un tema que ha marcado su vida.
Dedico estas líneas a mi querido maestro, guía, asesor, cómplice, y fraternal amigo JORGE CALDERÓN RAMÍREZ, así como a quienes bajo su tutoría ejercen el liderazgo que deja escuela, prevalece a pesar del paso del tiempo y genera la aparición de nuevos líderes que siguiendo su ejemplo enriquecen la visión de éxito y servicio, haciendo realidad los sueños de sus antecesores y dejando nuevos retos a quienes les sucederán.
Concluyo esta colaboración agradeciendo a todos los líderes trascendentes de ayer, a los presentes hoy, a los que surgirán mañana y a los que me han honrado con sus consejos, enseñanzas, compañía, ejemplo y amistad.