La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) invita a la conferencia virtual “Carranza el estadista de la Revolución mexicana”, que dará el historiador y director general del Instituto, Felipe Ávila Espinoza, en el marco del centenario luctuoso del general revolucionario.
La disertación será transmitida el 11 de noviembre, a las 17 horas en el Facebook de la Secretaría de Cultura (/SecretariaCulturaMX), en el del INEHRM (/inehrm.fanpage) y en el Canal INEHRM de YouTube, en el marco de la campaña “Contigo en la distancia”.
Venustiano Carranza fue recordado este año al cumplirse el centenario de su certero asesinato, el 21 de mayo de 1920, no obstante, a consideración del investigador Felipe Ávila, hacía falta una biografía exhaustiva de Carranza que a la vez trazara la historia del México revolucionario.
El historiador y especialista en la vida y obra de Emiliano Zapata, se aventuró a escribir la biografía del ‘Varón de Cuatrociénegas’, con el título de: Carranza. El constructor del Estado mexicano.
La razón, explica, “nació cuando escribí la biografía de Emiliano Zapata y descubrí la necesidad de entender mejor a Venustiano Carranza, sobre todo para explicar por qué el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista había derrotado a Zapata y Villa, detectar sus fortalezas y qué lo hizo ser el líder triunfante de la Revolución”.
La biografía permite entender al personaje detrás del caudillo, en este caso al líder triunfante de la Revolución mexicana, quien condujo hábilmente al Ejército Constitucionalista para derrotar al gobierno dictatorial de Victoriano Huerta y a los ejércitos populares de Villa y Zapata.
A Carranza se le reconocen todos los méritos de regresar al país a la institucionalidad con su gobierno preconstitucional y por haber promulgado la Constitución Política de 1917, que hoy nos rige.
Carranza fue un militar con mucha experiencia política. Fungió como gobernador, senador, estratega militar y presidente del país, lo que le permitió saber con exactitud cómo actuar entre sus contrincantes como los villistas. También es definido como uno de los políticos más nacionalistas que defendió al país ante la política internacional.
Su gobierno no alcanzó a pacificar el país y muchas de sus decisiones fueron mal vistas por otros grupos de militares que, como se sabe, fraguaron su derrocamiento y asesinato con el Plan de Agua Prieta.
Su legado, la primera Constitución social en el mundo, que considera los derechos sociales de campesinos, obreros y sectores populares, permitió la construcción del Estado posrevolucionario y ha sido inspiración de las luchas y los ideales en otras latitudes, le otorga un primerísimo lugar en la historia de México, que debe ser mejor comprendido en la historiografía nacional, considera Ávila Espinoza.