La Orquesta y el Coro de Bellas Artes, dirigidos por el maestro Iván López Reynoso, interpretarán la canción napolitana Funiculì, funiculà el domingo 20 de junio como un reconocimiento a los padres de familia en su día, a través de la plataforma Contigo en la distancia de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, así como por redes sociales del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y de Ópera de Bellas Artes.
El estreno de la producción, realizada por las y los integrantes del Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, desde sus casas, se transmitirá el domingo 20 de junio, a las 12:00 horas a través de https://contigoenladistancia.cultura.gob.mx/, el canal YouTube del INBAL (https://www.youtube.com/bellasartesmex) y por Facebook del Instituto (/INBAmx) y el de Ópera de Bellas Artes (/operainbal).
Famosa a nivel internacional por su aire festivo y alegre, Funiculì, funiculà es una composición de Luigi Denza, con letra de Peppino Turco, y fue creada en el año de 1880 para la apertura del primer funicular que transportaba turistas en el Monte Vesubio.
La melodía pegajosa, su ritmo bailable, cercano a la energética tarantella del sur de Italia y su carácter festivo y alegre fueron los ingredientes fundamentales que contribuyeron a su popularidad. Sin embargo, fue hasta que los grandes cantantes italianos como Beniamino Gigli, Tito Schipa, Giuseppe Di Stefano y -más cercano a nuestro tiempo- Luciano Pavarotti la hicieron parte de su repertorio, que alcanzó los momentos cúspide de fama mundial de que goza hasta el día de hoy. La estructura melódica y rítmica de Funiculì, funiculà permite el lucimiento de las voces líricas, haciendo de ésta una “canción del mundo”, cuando de celebraciones se trata.
En la versión para coro mixto y orquesta que presenta Ópera de Bellas Artes, destacan las cualidades líricas de la obra y, particularmente, las de sus 76 intérpretes, quienes desde su casa funden la sonoridad de instrumentos y voces para festejar a los papás mexicanos en su día.
Cabe señalar que en 1886, en gira por Italia, el compositor alemán Richard Strauss escuchó la canción, la cual pensó era de carácter folclórico, por lo cual la incorporó a su sinfonía Aus italien, sin saber que era composición de Luigi Denza y que posteriormente le ocasionaría problemas legales; el autor italiano le ganó el juicio por plagio a Strauss.