El Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, informó que Vida Saludable se integra como un eje articulador en la currícula nacional, y buscará relacionarse, transversalmente, con las asignaturas de Ciencias Naturales, Matemáticas, Humanidades, Historia, Geografía, Formación Cívica y Ética, Artes, Educación Socioemocional y Educación Física.
Recordó que los materiales de Vida Saludable incluirán temas como la higiene personal y familiar, a fin de inculcar hábitos saludables e higiénicos que lleven a vivir con plenitud. Los materiales serán elaborados con el apoyo del magisterio y de la Secretaría de Salud.
Al inaugurar de manera virtual el Seminario Vida Saludable para Educación Básica, el Subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio Mújica, detalló que el objetivo es que niñas, niños y adolescentes desarrollen estilos de vida saludables.
Esto, abundó, al adquirir hábitos de higiene y limpieza; de actividad física sistemática; de deporte escolar, en su momento, y de alimentación saludable y sostenible, para que los alumnos los promuevan en el entorno familiar y comunitario y, al mismo tiempo, favorezcan su bienestar físico, psicológico y social.
Puntualizó que se busca formar niñas y niños sanos y con ética, al tiempo que reconoció que modificar los hábitos en salud no es sencillo, ya que involucra procesos que requieren, no sólo de tiempo, sino de reflexión, autoconvencimiento y práctica constante.
Destacó que el ámbito educativo emerge como un espacio privilegiado para romper el ciclo de sedentarismo y mala alimentación, promoviendo el cambio progresivo de mentalidades, de culturas y de prácticas.
Bucio Mújica enfatizó que Vida Saludable no debe convertirse en la típica clase, con una exposición, que vierte información en las y los estudiantes, confiando en que esto por sí solo producirá los cambios buscados.
En su oportunidad, Simón Barquera Cervera, Director General Adjunto del Centro de Investigaciones en Nutrición, del Instituto Nacional de Salud Pública, destacó la importancia de que todos puedan identificar los beneficios de una alimentación saludable y sostenible, así como las ventajas de una hidratación saludable y el cuidado del medio ambiente.
Igualmente, señaló que los contenidos de Vida Saludable son actualizados, vigentes y basados en la evidencia científica más actual, por lo que garantizan una mejor calidad de vida en generaciones presentes y futuras. “Los niños que adopten estas conductas van a ser padres más saludables y van a educar mejor a sus hijos”, enfatizó.
Por su parte, Arlette Saavedra Romero, Subdirectora de Competencia en Salud, de la Secretaría de Salud, comentó que el panorama epidemiológico del país indica que, entre las primeras cusas de mortalidad y morbilidad, destacan las enfermedades crónicas no transmisibles, principalmente la diabetes e hipertensión; las enfermedades transferibles, incluido el Covid-19; infecciones intestinales y de vías urinarias, así como la gastroenteritis, entre otras.
Enfatizó la pertinencia de la higiene y limpieza, ya que, a través de prácticas, hábitos y diversos medios se pueden evitar ese tipo de enfermedades, principalmente entre los docentes y estudiantes.
Explicó que, al desarrollarse en entornos afectados por agentes contaminantes, se condiciona la actividad física cotidiana por lo que, los componentes de la asignatura Vida Saludable, necesariamente deben estar vinculados entre sí.
Asimismo, Gabriela Argumedo García, investigadora en el Departamento de Actividad Física y Estilos de Vida Saludable del Instituto Nacional de Salud Pública, comentó que la actividad física es indispensable en la salud emocional, ya que reduce afectaciones motrices y fortalece el sistema inmunológico, previene enfermedades no transmisibles y favorece el ciclo de sueño de las y los menores, especialmente en los primeros años de vida.
Finalmente, resaltó que la combinación de un adecuado periodo de descanso con una buena actividad física y un menor periodo de sedentarismo contribuyen a un mejor aprendizaje y aprovechamiento académico.