- Es inaudito que en Michoacán, estado que ocupa la primera posición en México como productor de limón, el costo a los consumidores llegue a venderse hasta en 90 pesos el kilo
Resulta alarmante el encarecimiento que han registrado los alimentos en México, en donde productos como el limón han registrado incrementos de más de un 150% en diferentes entidades del país, subrayó la diputada Julieta Gallardo Mora, integrante de la Comisión de Desarrollo Rural de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el Distrito de Puruándiro, apuntó que pese a la situación no se ha instrumentado en el país una política pública emergente que haga contrapeso a esto que, resulta una de las afectaciones económicas más graves para las y los mexicanos.
“Es urgente que el Gobierno de la República atienda este problema, pues limón, tomate, chile, aguacate, jitomate, cebolla, guayaba, entre otros muchos productos han registrado incrementos que en promedio van del 20 a 90 por ciento”.
La también vicepresidenta de la Mesa Directiva del Congreso, consideró que tal situación resulta insostenible para cientos de miles de familias mexicanas que sobreviven al día, y tales incrementos son un golpe mortal para su economía.
“Es inaudito que en Michoacán, estado que ocupa la primera posición en México como productor de limón, el costo a los consumidores llegue a venderse hasta en 90 pesos el kilo”.
La integrante de la Representación Parlamentaria del Congreso, señaló que en el país no se evidencia un viraje de timón para contrarrestar esta problemática, y que pareciera un tema menor para el Gobierno Federal, la inflación del 7.3 por ciento que registró el país en 2021, la más alta en las últimas dos décadas en el país.
Julieta Gallardo recordó que el Consejo Nacional de Evaluación a la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), reporta que existen 67 millones de mexicanos que no cuentan con ingresos suficientes para acceder a la canasta básica, situación que se agrava con la creciente ola de incremento a los productos.
“Es un hecho que la política social instrumentada en México, a partir de la lógica de la dádiva, no está abatiendo la pobreza en nuestro país, la cual alcanza a 44 por ciento de la población”.