César Edemir Alcántar González, el jefe de litigios del IEM, dirige los trámites de la queja por presunta VPG de la diputada Liz Hernández, en cuyo equipo legislativo de asesores se encuentra la esposa de dicho funcionario electoral. La cónyuge de Alcántar es consejera estatal del PAN, trabajadora del Congreso e integrante del grupo político de José Hinojosa, de acuerdo con perfiles personales en Facebook.
Lejos de inhibirse o excusarse en este conflicto de interés personal, familiar y partidista, Alcántar se ha convertido en juez y parte, integrando el expediente contra La Voz y Javier Favela para silenciar, amordazar y censurar la labor periodística.
Durante las diligencias preliminares, el IEM no recabó la prueba principal de la litis. Fue omiso en requerir el vídeo completo de la conferencia de prensa del lunes 23 de octubre en la sede estatal del PRD para anexar la transcripción íntegra al expediente probatorio.
El IEM, mejor dicho Alcántar, redirigió el agravio de Liz Hernández, inicialmente contra Octavio Ocampo, para enfocar las baterías en contra de una nota de La Voz cuyo autor es el suscrito.
Al dictar medidas cautelares, el IEM, a instancias de Alcántar, prohibió a La Voz reimprimir la nota “Diputados del PAN vendidos a Morena” publicada el 24 de octubre, y ordenó borrar todo rastro de ella en redes sociales. Asimismo, en la medida cautelar, prohibió a Javier Favela volver a escribir sobre Liz Hernández en las páginas de La Voz.
Anoche Javier Favela apeló la medida cautelar del IEM, iniciando litigio ante los órganos jurisdiccionales, por actos de censura previa, conflicto de interés del funcionario instructor e irregularidades en la integración del expediente.