La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentaron los resultados del proyecto “Acompañamiento Técnico a la Política Agropecuaria UTF/MEX/145/MEX”, que está orientado a la construcción de sistemas agrícolas, pecuarios y acuícolas sostenibles, resilientes, inclusivos y rentables.
El titular de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, destacó que esta iniciativa siempre contó con la valiosa experiencia y el valor agregado de la FAO, principalmente en los procesos de desarrollo tecnológico, buenas prácticas e innovación.
La razón es porque México comparte con el organismo la filosofía de las cuatro mejoras: mejor producción, mejor nutrición, mejor ambiente y una vida mejor, que son latentes en varios proyectos de investigación, desarrollo científico y acompañamiento tecnológico, apuntó.
Resaltó que los componentes del proyecto han dado grandes resultados respecto a la conservación de recursos genéticos para la agricultura y la alimentación, a la información estratégica para calcular los costos de producción para pequeños y medianos productores, a la rehabilitación de cuencas en el estado de Michoacán y al fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto.
Refirió que este proyecto incluyó al amaranto, como resultado de la iniciativa de la FAO denominada “un producto, un país”, porque se trata de un alimento emblemático en México por su historia, riqueza nutrimental y relevancia para la seguridad alimentaria.
El funcionario federal recalcó que los resultados del proyecto tendrán un impacto para el campo mexicano y éstos son de gran valor para su continuidad, debido a sus alcances y relevancia.
La representante de la FAO en México, Lina Pohl Alfaro, remarcó que esta iniciativa abonó a la construcción de una agricultura resiliente, sostenible, inclusiva y prospera en México, al proporcionar a los funcionarios responsables las evidencias para respaldar la toma de decisiones y el cumplimiento de los objetivos sectoriales de Agricultura 2020-2024.
Reconoció el trabajo del secretario Víctor Villalobos Arámbula porque, a pesar de la pandemia y el aumento de los precios de los alimentos a nivel internacional, el campo mexicano mantuvo un crecimiento con récords históricos en el comercio internacional y volúmenes de producción, así como avances en la disminución de la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad.
Sobre el proyecto: “Fortalecimiento de la cadena de valor del amaranto en México”, el coordinador general de Agricultura, Santiago Arguello Campos, explicó los resultados de los trabajos para el desarrollo de una agricultura regenerativa y sostenible, enfocada a impulsar la investigación, variedades mejoradas y la cadena productiva y comercial del amaranto.
Lo que implicó la participación del Colegio de Postgraduados (Colpos), la Universidad Autónoma Chapingo y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) para potenciar la productividad del amaranto, la instalación de 10 escuelas, dos módulos y parcelas demostrativos, capacitación a más de 500 agricultores y fomentar productos gourmet con base de amaranto, entre otras acciones, informó.
La directora general de Políticas, Prospección y Cambio Climático (DGPPyCC), Sol Ortiz García, resaltó que en la diversidad genética –resguardada por los productores mexicanos– se encuentra la llave para enfrentar retos como el cambio climático, la pérdida de ecosistemas y la sequía.
Por ello, la funcionaria se congratuló porque el proyecto contó con participación del Comité de Recursos Genéticos para la Agricultura y la Alimentación, en donde se tienen más de 83 acciones comprometidas que incluyen el mantenimiento de infraestructura, equipo y accesiones de semillas, la actualización del sistema de información del Banco de Germoplasma Mexicano (BanGERMex), manuales, transferencia de tecnologías y la rehabilitación de cuencas de Michoacán: Cuitzeo, Pátzcuaro y Zirahuén.
La directora en jefe del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Patricia Ornelas Ruíz, destacó que este proyecto requirió establecer criterios para definir a los pequeños y medianos productores y, al mismo tiempo, el diseño de una metodología para calcular los costos de producción de acuerdo a cada una de las regiones agroalimentarias de México.
Señaló que la medida permitirá garantizar el acceso a los alimentos sanos e inocuos con menos costo ambiental –sobre todo ante los efectos del cambio climático–, mejorar los ingresos de los agricultores y ampliar su participación en los mercados nacional e internacional.
Al finalizar el acto, el secretario Víctor Villalobos Arámbula y la representante de la FAO, Lina Pohl Alfaro, realizaron un recorrido por las exposiciones de cada uno de los subcomponentes del proyecto y una muestra gastronómica con platillos elaborados con amaranto como sushi, ceviche, crema de camote, galletas, tostadas, gelatina y aguas de sabor.