Alejandro Fajardo Sánchez, originario de Taxco de Alarcón, Guerrero, es un maestro artesano que desde los 10 años empezó en la platería, realizando pequeños trabajos al lado de su padre, de quien recibe las primeras enseñanzas sobre las diferentes técnicas de este arte.
Luego de un proceso de exploración, experimentación y de ir perfeccionando y conociendo más técnicas, y haber participado en diferentes talleres, el maestro artesano a sus 20 años adquiere el conocimiento que le hace lograr objetos únicos y especiales.
“Me dije ¿por qué no fusionar todas las técnicas y tratar de sacar algo diferente pero tradicional? Así fue como usé técnicas antiguas, pero logrando algo un poco más moderno y diferente, algo con mi sello personal”, comenta en entrevista.
En este proceso de crecimiento, el maestro Alejandro fundó su propio taller y hoy en día es su laboratorio platero donde sucede la magia con el nacimiento de cada pieza concebida con mucha pasión y entrega, mediante el proceso de fusión de técnicas como el cincelado, calado, la cera perdida, pedrería, repujado, craquelado, engarzado de piedras, esmaltado, grabado, el grabado al aguafuerte, corte o calado y así una infinidad de técnicas más que emplea en cada creación.
“Cada vez que termino una pieza se va un chachito de mi en ella. Es complejo realizar cualquier obra, más no imposible, si tienes el gusto y eres meticuloso no habrá ningún problema para elaborar lo que en un principio parecía imposible de lograr”.
Asegura el maestro Alejandro que para él no hay límites, pues mientras tenga manos y ojos, pero también imaginación y creatividad, está seguro que habrá inspiración para trabajar “las manos son maravillosas, más cuando las sabes manejar”.
Alejandro gusta mucho de las fibras y texturas por lo que explica que en la plata trató de igualarla en los tazones, los collares y los brazaletes, pues no solo plasma su arte en la joyería, sino en esculturas y otros utensilios a los que generalmente les plasma figuras de la naturaleza “yo describo mi trabajo como platería orgánica”.
Ya tiene 24 años con su taller, el cual se convirtió en un espacio familiar donde participan sus hijas y esposa. Él se encarga de fabricar, su esposa de vender y sus dos hijas apoyan con algunos diseños, en tanto que su hijo, el más pequeño, por ahora se encuentra en el lugar que él algún día ocupo, de aprendiz, esperando que también le interese seguir los mismos pasos. Todos en esta familia de alguna manera están involucrados en cada proceso.
En el transcurso de estos años ha participado en el programa Visión y Tradición Desing Week México, en agosto 2019 fabricando la pieza Lámpara Filum.
En ese mismo año participó en la 82 Feria Nacional de la Plata con la pieza Flor que se Marchita, donde obtuvo mención honorífica en la categoría de cera perdida, Medalla Francisco Díaz Romero, así mismo recibió un reconocimiento por la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional Autónoma de México, dentro del marco del segundo Congreso Nacional de Joyería Platynos.
Por segunda ocasión participó en la 83 Feria Nacional de la Plata en el año 2020, en donde recibió mención honorífica por su pieza Fibras, en la categoría de orfebrería.
Actualmente pertenece a la Asociación para el Desarrollo Integral de la Platería (ADIP A.C.) como presidente, ocupándose principalmente de difundir y rescatar técnicas tradicionales de la platería.
Aún sigue aprendiendo, estudiando e impregnando su esencia en cada una de sus obras.