Dr. Rogelio Díaz Ortiz
Hoy es 08 de mayo por lo que la comunidad que integra a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo lucirá sus mejores galas para festejar el 271° aniversario del natalicio de Don Miguel Hidalgo y Costilla, insigne rector de la máxima casa de estudios en Michoacán.
Hoy es un día en donde la comunidad nicolaita se congrega en las instalaciones del Colegio de San Nicolás para participar de la tradicional ceremonia en la que conviven autoridades, docentes, trabajadores y estudiantes de la Casa de Hidalgo.
Hoy se evoca el pasado, se confronta al presente y se visualiza el futuro a través de los discursos formales e improvisados que se emitirán en presencia de autoridades gubernamentales, universitarias y sindicales.
Durante muchos años, el 08 de mayo ha sido una fecha especial para los universitarios ya que hace catarsis emociones y sentimientos, se expresan identidad, orgullo y pertenencia en torno al aula mater.
Suele ser este escenario festivo, un oasis en la cotidianidad de la vida universitaria ya que en él se dan cita libertad, sentido crítico y propositivo, compromiso social, liderazgo y amor por la patria que caracterizan a quienes integran o egresaron de la Casa de Hidalgo.
Por segundo año, el evento será presidido por la rectora Yarabí Ávila González, segunda mujer en la historia nicolaita que ocupa el lugar que, alguna vez, tuvo el Cura Hidalgo.
La ocasión es por demás propicia para recordar que la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo es una de las más antiguas del país, está integrada por una comunidad de más de sesenta mil personas, es la máxima casa de estudios en Michoacán y una de las mejores en el país.
Fiel a sus principios de creación la Universidad Nicolaita recibe sin distingo alguno a estudiantes de, al menos, 18 entidades del país por lo que muchos reclaman se le debe investir con el título de Universidad Nacional.
Propios y extraños reconocen su importancia, liderazgo y rol protagónico expresados en la economía, cultura, arte, política, deporte, investigación y desarrollo.
Como ente “vivo” requiere de renovarse sin olvidar las bases de donde surgió, precisa alcanzar equilibrios que le otorguen fortaleza en el presente y certidumbre en el futuro.
Hoy más que nunca debe ser el punto de encuentro de todas las voces, formas de pensar y hacer, eliminado intereses personales y protagonismos estériles, dando paso a un auténtico y estratégico ejercicio de unidad en la diversidad.
Es de todos sabido que la situación económica actual de la Casa de Hidalgo NO es la mejor, por lo que más allá de buscar culpables se debe actuar para solucionar el problema.
Hoy se da la feliz coincidencia de que el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, sea egresado de sus aulas y catedrático por muchos años de la Facultad de Derecho.
Por lo que la lógica indica que la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo tiene en él un aliado para gestionar y lograr que se le otorgue los recursos económicos suficientes para, de una vez por todas, otorgarle estabilidad a su presente y prometedora esperanza a su futuro.
Estoy seguro que si se suman voluntades, relaciones, inteligencia y creatividad, se dejan de lado siglas, colores y protagonismos, se logrará una solución satisfactoria que marcará para siempre a sus protagonistas en la historia de esta emblemática institución.
Soy uno de los afortunados egresados de sus aulas, por más de treinta años fui parte de su planta docente y en su momento integré a su administración.
Hoy 08 de mayo, con humildad agradezco su existencia y desde el fondo del corazón me “presumo” orgullosamente nicolaita.