El Colectivo Alma Zapoteca fue fundado en 2015 en San Pablo Güilá, Oaxaca, por tres jóvenes, que se han dedicado a impartir talleres de gráfica, pintura y serigrafía, en busca de contribuir significativamente al enriquecimiento artístico y cultural de la región.
Desde mediados de 2017, el colectivo ha ampliado su repertorio, incluyendo técnicas como pintura mural y esténcil, y fomentando la lectura entre los más jóvenes. Este enriquecimiento de sus actividades refleja un compromiso profundo con el desarrollo integral de la comunidad zapoteca.
Alejandro José Gómez, integrante del colectivo, comparte en entrevista que el proyecto empezó a gestarse en 2013, cuando jóvenes de San Pablo Güilá, incluido Rey Domingo Gómez, buscaron formación artística fuera de su comunidad. Su visión era traer estos conocimientos de vuelta al pueblo, enriqueciendo así su cultura local.
La colaboración con el colectivo Urtarte, que significa Unión Revolucionaria de Trabajadores del Arte, jugó un papel crucial en los inicios de Alma Zapoteca. Comenzaron con talleres de grabado en MDF y rápidamente se expandieron a otras técnicas artísticas.
“Este joven Domingo empieza a tener un desarrollo de una forma acelerada en estas ramas artísticas y su visión principalmente era como llevar todo este conocimiento a nuestra comunidad. Luego, con ayuda del colectivo Urtarte, llegan a la comunidad en el 2015 aproximadamente inicia como todo este caminar del arte en San Pablo Güilá”, comenta.
El promotor cultural señala que, con la partida de algunos miembros fundadores hacia Estados Unidos, el colectivo enfrentó desafíos organizativos. Sin embargo, mantuvieron su impulso creativo y continuaron su labor, adaptándose y aprendiendo a organizar mejor sus actividades.
“Yo los conozco en el 2016 y me empiezo a incorporar en las actividades. Con el paso del tiempo, este chico, Rey Domingo, por necesidades económicas emigra a Estados Unidos y deja el proyecto en manos de unos cuantos compañeros. Es así que, junto con Liliana López, Dulce López y Rigoberto López del Río, fuimos los cuatro empujamos el proyecto en el 2017 empezando principalmente dando talleres de dibujo”, cuenta.
De acuerdo con el entrevistado, el impacto en los jóvenes ha sido particularmente notable. Los talleres no solo han despertado interés en las artes, sino que han motivado a algunos jóvenes a aspirar a una educación artística formal, aunque la COVID-19 presentó obstáculos significativos en este camino. Según relata Alejandro José, esta crisis obligó al colectivo a pausar sus actividades, lo que afectó especialmente a las y los jóvenes que dependían del arte como una vía de expresión y desarrollo personal.
Por ello, en 2022 y 2023, los miembros del colectivo se concentraron en su crecimiento individual como artistas, sin dejar de colaborar y apoyar las iniciativas de Alma Zapoteca y Urtarte.
Conscientes de las diversas necesidades que sus estudiantes tenían, Alma Zapoteca ha incorporado una variedad de técnicas artísticas, buscando ofrecer opciones que se ajusten a diferentes intereses y habilidades.
“Creemos que (el arte) impacta de muchas maneras, pero la forma más impactante es poder compartir con ellos lo poco que sabemos y, también, que ellos sigan compartiendo con otros compañeros el conocimiento empírico que generaron en el transcurso de su participación en el colectivo. Creo, personalmente, les ayudó a seguir mejorando y seguir aprendiendo de una forma autodidacta”, dice.
El colectivo enfrenta retos económicos en una comunidad de recursos limitados. Sin embargo, han buscado formas creativas de financiación, como la subasta de obras, para mantener vivas sus actividades.
Mirando hacia el futuro, Alma Zapoteca planea una reactivación de sus actividades en 2024, con el objetivo de obtener resultados más tangibles y continuar impactando positivamente en la comunidad.
“Por eso ahora estamos planeando qué hacer para reactivar nuestras labores y actividades de una forma más madura, más planeada para que haya un resultado más tangible. A lo mejor subastar, donar, rifar obras propias de nosotros para poder reactivar y también financiar nuevamente este proyecto”, asegura.