El 15 de diciembre de 2023 marcará un hito en la historia de nuestro país con la puesta en operación del Tren Maya, una obra de transporte que además de brindar bienestar y promover el desarrollo económico de cinco estados del sureste mexicano, acercará al público a ciudades antiguas y áreas bioculturales que hablan de la grandeza de la nación maya mesoamericana.
Durante la conferencia matutina del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, habló de los rasgos naturales asociados a la presencia de grupos humanos antiguos en los que se indaga y se preservan gracias a esta magna obra, entre los que destaca el hallazgo de una gruta con evidencia de muros de contención construidos por mayas ancestrales, quizá, para que fungieran como refugios o recintos.
Esta formación natural, detalló, se ubica en el Tramo 5 del Tren Maya, al interior del Corredor Ecoarqueológico Paamul II, el cual se pone en valor gracias a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, mediante el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), que desarrolla el INAH.
“Con un total de 1,106 rasgos naturales asociados a la presencia humana, dicho tramo, caracterizado por su suelo kárstico, nos ha planteado la necesidad de ser muy cuidadosos con los elementos de tipo natural”, indicó el antropólogo, al explicar que la gruta ya fue registrada por el Instituto y actualmente es investigada por un equipo de especialistas, a cargo de la arqueóloga Susana Echeverría Castillo.
Por lo que toca a los elementos inmuebles, expuso que en los tramos 5, 6 y 7 se han localizado 39,589 vestigios, entre basamentos, albarradas, nivelaciones o antiguas unidades habitacionales; 579 bienes muebles, como vasijas o figurillas; 243,480 tiestos cerámicos y 140 restos humanos.
De igual modo, dijo, como parte del Promeza, se atienden las zonas arqueológicas ubicadas en las cercanías de dichos tramos, entre ellas: El Meco, Tulum, Cobá, Muyil, Xelhá, Oxtankah, Chacchoben, Dzibanché-Kinichná, Kohunlich y Calakmul.
Al hablar sobre la Zona Arqueológica de Ichkabal, el titular del INAH comentó que existía una demanda de diversas comunidades y grupos de su entorno, en lo relativo a su apertura al público, ahora, “se tienen acuerdos con los ejidatarios y, por medio del Promeza, se avanza favorablemente en su investigación, conservación y adecuación de su señalética y de servicios al público visitante. La expectativa es que, a mediados de 2024, podamos inaugurar este sitio, al cual podrán acceder las y los usuarios del Tren Maya desde la estación Bacalar”.
Otras innovaciones que podrán visitarse próximamente dentro en los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya, adelantó Prieto Hernández, son el Museo de la Costa Oriental, el cual se construye dentro del Parque Nacional del Jaguar y cuyo guion museográfico está en desarrollo; así como el primer Museo de Sitio y el Centro de Atención a Visitantes (Catvi) de la Zona Arqueológica de Calakmul, espacios que se erigen en áreas previamente impactadas de la reserva de la biosfera homónima al sitio maya, como una medida ambientalmente responsable de construcción.
Por último, anunció que, a partir del 15 de diciembre de 2023, la empresa Tren Maya distribuirá la Gran Guía Tren Maya, de la cual se repartirán inicialmente 10,000 ejemplares, los cuales contendrán información sobre los sitios arqueológicos e históricos cercanos a cada estación o paradero, datos sobre las manifestaciones culturales, gastronómicas y las tradiciones de las comunidades mayas de Chiapas, Tabasco y de la península de Yucatán.