Concebido para resguardar la memoria histórica, cultural y etnográfica queretana, el 6 de noviembre de 1936, a iniciativa de Germán Patiño, surgió el Museo Regional de Querétaro (MRQ), inmueble alojado en el Ex Convento de San Francisco, el cual llega a su 87 aniversario; a propósito del festejo, el recinto ha preparado una triada de exposiciones temporales.
Organizadas por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del MRQ, en la Sala de Exposiciones Temporales 2 se presenta Cerros. Pasado, vida y ritualidad en Huimilpan; mientras que en la 3 se exhiben Caminos de piedra y viento. Los escaloneros de la Peña de Bernal y Popocatépetl.
Durante la inauguración de las mismas, la directora del Centro INAH Querétaro, Rosa Estela Reyes García, señaló que las colecciones, memoria y tradiciones alojadas en el MRQ son muestra de la conservación del patrimonio cultural, “pero también vehículos para entender y pensar mejor nuestro futuro”.
Por su parte, la titular del MRQ, Paulina Macías Núñez, enfatizó que el recinto se mantiene firme como guardián de las identidades y como espacio de contacto para que las comunidades queretanas se acerquen a él.
La muestra Cerros. Pasado, vida y ritualidad en Huimilpan es resultado de un trabajo etnográfico en el municipio homónimo, ubicado al sur de Querétaro, enfocado en conocer la ritualidad y devoción a la Santa Cruz, relacionado con la petición de lluvias y el buen temporal. Esas prácticas fueron investigadas y fotografiadas por Edith Natividad Rangel Cruz y Ricardo López Ugalde, y contó con la museografía de César Guardiola González y la selección fotográfica de la directora del MRQ.
Se compone de 15 fotografías colocadas sobre una foto panorámica del municipio de Huimilpan, esta última capturada por el fotógrafo Ramiro Valencia; una Santa Cruz de madera adornada y dos mapas del lugar: uno de 1756 y el otro de 1620; además de documentos como el padrón de la feligresía de San Miguel Huimilpan, del siglo XVIII, y una pintura de Esmeralda Torres, hecha ex profeso para esta exposición, con tintes vegetales.
Destacan, también, ofrendas o cuelgas, integradas por mazorcas, calabazas, chiles, plátanos y panes de maíz en forma de animales, seres considerados guardianes de los cerros, así como copal y veladoras. Gracias a este trabajo se han escuchado las inquietudes de los pobladores y retos que presentan para la salvaguardia de su patrimonio cultural.
En el corazón del semidesierto queretano, año tras año, los escaloneros o peregrinos, realizan una ritualidad para honrar la Santa Cruz que se encuentra en la cumbre de la Peña de Bernal, esa práctica, declarada en 2009 como Patrimonio Cultural de la Humanidad y que se realiza desde hace 186 años, cada 4 de mayo, fue retratada en la exposición Caminos de piedra y viento. Los escaloneros de Peña de Bernal.
El montaje es el resultado del trabajo etnográfico y curatorial del investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro, Alejandro Vázquez Estrada, y se compone de 16 fotografías en gran formato, autoría de Eva Natalia Fernández y Luis Montes de Oca, así como un video documental realizado por el coordinador del Departamento de Cinematografía de esa casa de estudios, Rodrigo Mendoza, alusivo a la resistencia de los escaloneros para proteger su peña sagrada, asediada por el turismo.
Finalmente, y como parte del proyecto personal que el fotógrafo Tomás Casademunt desarrolla en torno a los volcanes de México, con ayuda del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales, antes FONCA, se presenta la exposición Popocatépetl, integrada por 13 imágenes, hechas en su mayoría bajo la técnica de colodión húmedo sobre acrílico, procedimiento inventado por Frederick Scott Archer, a mediados del siglo XIX.
La riqueza de esta técnica, conocida también como algodón-pólvora, permitió a Casademunt registrar dicha elevación y contemplar aspectos que a simple vista no son perceptibles, como luminiscencias, algunas fumarolas, cenizas, fluidos y partículas expedidas durante sus exhalaciones.
Estas exposiciones permanecerán hasta el 25 de febrero de 2024 en el MRQ (calle Corregidora No. 3 Sur, Centro Histórico, Querétaro). Horario: martes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas. Entrada general: 90 pesos, con los descuentos habituales y entrada libre los domingos para nacionales y extranjeros residentes.