La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Teatro, y la Secretaría de Cultura de Jalisco, celebraron el inicio de la 43 MNT con la entrega de la Medalla Xavier Villaurrutia a Luz Emilia Aguilar Zinser y la presentación de la obra Aleteo, producción de la Compañía Nacional de Teatro del Inbal.
Esta muestra es congruente con la naturaleza del teatro, porque es un trabajo colectivo, el teatro es en esencia colectividad y es vinculación, es diálogo y al mismo tiempo capacidad de soñar, afirmó la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, al inaugurar la 43 Muestra Nacional de Teatro en Guadalajara, Jalisco.
Tras agradecer a la secretaria de Cultura de Jalisco, Lourdes González, porque no solo trajo la Muestra Nacional de Teatro, sino que se comprometió con otros campos de la producción artística que han permitido tener un tejido de colaboración muy importante, como la construcción del pensamiento y de la acción práctica, donde hemos tendido puentes importantes desde el Inbal,
“El teatro vive el día a día con la visibilidad del encuentro y hoy estamos en el Teatro Degollado siendo partícipes de este dinamismo, de esa literatura y ese diálogo, pero también de una conquista de derechos”, dijo la directora general del Inbal, quien refirió que también en este teatro se ha caminado para tener libertad de expresión, “ya no estamos en los tiempos de la censura. La libertad de expresión es un derecho que se gana y eso es la naturaleza del teatro.
“Hoy estamos ante un teatro mexicano vital, capaz de responder como siempre y afrontar el contexto como el que se vivió durante la Covid-19, cuando el teatro tuvo que transformarse, se modificó a sí mismo y construyó utopía y se cambió; y estoy segura que el teatro siempre estará a la altura de sus circunstancias”, dijo.
En uno de los escenarios más relevantes del Occidente mexicano, la titular del Inbal felicitó a los organizadores de esta muestra porque tiene presente al Laboratorio de Teatro Campesino de Yucatán, el cual expone otra forma de hacer teatro, un teatro que no solo mira desde el Occidente, sino que nace de la tierra, que preserva la identidad, que genera una presencia contundente de dramaturgia y de diversidad lingüística para enriquecer esa diversidad cultural y esos derechos.
La titular del Inbal reconoció a la Coordinación Nacional de Teatro por el trabajo colaborativo logrado con la Secretaría de Cultura de Jalisco para la realización de la muestra y afirmó: “Estamos siendo protagonistas de una edición muy especial, porque somos parte de un eslabonamiento que se generó desde la edición pasada, y que ahora se recoge por esta dirección artística, sumando lo mejor de sus experiencias, anhelos y conocimientos. El teatro es colectividad, diálogo y capacidad de soñar”.
Por último, confió que esta comunidad teatral diversa, heterogénea, será capaz de responder a la dirección artística cómo se abordará migración y la violencia que estamos enfrentando.
En la inauguración de la 43 MNT se le entregó la Medalla Xavier Villaurrutia a Luz Emilia Aguilar Zinser en “reconocimiento a su capacidad de cuidarnos, de entendernos, de expresar un pensamiento crítico, en una mirada que ella misma ha construido a lo largo del tiempo. Luz Emilia simboliza esa capacidad donde la palabra influye y contribuye a la creación escénica del país, y a su labor de investigación con el Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena”, refirió la titular del Inbal.
Por su parte, la secretaria de Cultura de Jalisco, Lourdes González Pérez, dio la bienvenida a nombre del gobierno estatal, a toda la comunidad teatral del país que se ha dado cita para la MNT. También señaló que en la edición 43 “hay muchas preguntas nuevas y no tan nuevas que hacernos. Las circunstancias nos empujaron a imaginar desde lo remoto, lo transmedia, algunos nuevos formatos, poéticas y otras estéticas. La resistencia y la evolución del teatro están íntimamente ligadas a esa capacidad de comprendernos desde lo colectivo. Que esta muestra sea oportunidad de encuentro, aprendizaje, escucha, atención y reconocimiento de nuestras posibilidades de continuar el camino en conjunto”.
En su oportunidad, Luz Emilia Aguilar Zinser expresó que la noticia de que este año había sido merecedora de la Medalla Xavier Villaurrutia le provocó una sorpresa enorme. “Ha sido mi vocación destacar el trabajo de otros más que promover el reconocimiento propio.
“He pasado las últimas semanas asimilando el asombro y dejando crecer la alegría de que mi labor ha sido benéfica. Y una felicidad mayor me da que se reconozca la crítica, la investigación y la voluntad de escribir la historia del teatro, de un modo que despierte vocaciones para este oficio y dignifique su práctica”.
Añadió que el teatro, arte milenario de la presencia viva, surge como paso del mito a la duda, de la certeza a la crisis. “De Edipo Rey y La Orestiada a Macbeth…. y esa interminable lista en la historia de la práctica escénica que ha planteado y confirmado la potencia de este fenómeno para ubicar al centro el dolor, la perplejidad, las identidades disruptivas, las que transgreden, las que enfrentan los rigores del destino, las marginadas y negadas.
“El teatro es un proceso colectivo para redefinir nuestra mirada al mundo y también y, sobre todo, para cuestionar al poder”, agregó.
El coordinador nacional de Teatro, Leonardo Daniel Miranda, mencionó que luego de haber realizado en Coahuila una cartografía y delinear un paisaje de la teatralidad en México, “hoy nos colocamos frente al horizonte, el cual nos refleja múltiples perspectivas, entre otras, que desde hace tiempo dejamos de considerar la MNT como un espacio donde se ve ‘lo mejor’ del teatro mexicano”.
Afirmó que, sin renunciar a la calidad artística, la programación ofrece diversos ejes de representatividad que permiten disfrutar una muestra de la gran diversidad de nuestro teatro: formas de teatralidad, diversidad de géneros, geografía, diálogo intergeneracional, temáticas, entre otros.
Después de la ceremonia de inauguración, la Compañía Nacional de Teatro presentó Aleteo, basada en el mito del rugido del jaguar. Escrita por David Gaitán y dirigida por Isabel Toledo, este montaje es la segunda parte del proyecto Teatro de Arte Mexicano que promueve la CNT.
Esta puesta en escena hizo referencia simbólica al mito ancestral que asocia los movimientos de la tierra con el sonido del rugido del jaguar, que era como los mexicas decían que sonaban los terremotos. Durante la función se estableció una conversación sobre la causalidad de aquello que determina los acontecimientos de la naturaleza. ¿Qué tan aleatorio es el destino? A partir de esta pregunta, la obra plantea, desde la dramaturgia, varias versiones distintas de la historia.