Por Óscar Tapia Campos
El Celaya se salió con la suya al empatar 1-1 con el Atlético Morelia en el Coloso del Quinceo durante el partido de Ida de Semifinales de la Liga de Expansión. Los Toros jugaron en el Estadio Morelos a no perder, por eso le cedieron 3 cuartos de cancha y la iniciativa durante casi todo el encuentro a los Canarios, y al final lograron su objetivo de irse a su estadio con la ventaja que les da haber sido el mejor equipo de la etapa ordinaria.
Las condiciones del partido las estableció el Celaya, que llegó con una propuesta muy defensiva con la idea de que el que hiciera el gasto fuera el Atlético Morelia. Paco Ramírez mandó el camión atrás y Carlos Morales aceptó el reto de atacar constantemente, lo que su equipo hizo sobre todo por los extremos. Por eso es que el cuadro visitante jugó con un 1-5-4-1 que, de pronto, hacía la conversión a 1-4-4-2, sobre todo cuando se vio abajo en el marcador.
El Atlético Morelia tuvo una opción de gol inmejorable al minuto 1 por conducto de Omar Islas, pero su disparo fue rechazado por el guardameta Allison. Después, el cuadro de Higuera y socios insistió una y otra vez de la misma manera, siempre atacando por los extremos, pero fueron muy predecibles sus acometidas, lo que facilitó el quehacer defensivo del visitante. Y si bien es verdad que Mendoza e Islas tuvieron otra oportunidad cada uno, también lo es que el Celaya, siendo defensivo, tuvo la suya a través de Melgarejo, solo que voló su cabezazo.
LOS GOLES
El gol canario llegó por la vía de un penal más que rigorista, ya que el árbitro le compró un engaño a Mendoza, quien simuló que le pegaron en el rostro, como consecuencia, además, Ricardo Peña se fue expulsado con roja directa. El llamado “Cobra”, exjugador de los Pumas de la UNAM, fue el encargado de ejecutar el regalito y lo hizo magistralmente, es decir como mandan los cánones: fuerte, raso y colocado a la base del poste.
Morelia tenía ventaja en el marcador y en el número de jugadores en la cancha. Daba la impresión de que iba en caballo de hacienda rumbo a una victoria. Pero su defensor Mario Trejo le dio patada criminal en el rostro a Diego Aguilar, jugador del Celaya, el que cayó ensangrentado al césped debido a los tajos en rostro y frente. La expulsión de Trejo emparejó los cartones en cuanto al número de jugadores de los cuadros contendientes.
Para la segunda mitad, Paco Ramírez adelantó líneas e hizo la conversión al 1-4-4-2 y al 58’ la tuvo de frente al maco, pero detuvo el portero Ramírez. El conjunto michoacano respondió al 63’ con Islas, pero la voló; y al 64’ fue Domínguez el que tiró a portería, pero la tapó Allison.
El Atlético Celaya insistió con determinación, había que igualar los cartones para salir con la ventaja del empate del Estadio Morelos y, si se podía, con una victoria. Y la ocasión llegó cuando Amaury Escoto recibió frente al portero Ramírez, al que le tocó suavemente por arriba para marcar bellamente el gol de la igualada al 65’.
REAPARECIÓ EL GRITO ESTÚPIDO
Nuevamente se volvió a escuchar el grito que la FIFA prohibió en los estadios porque lo considera homofóbico. Los inadaptados sociales que se disfrazan de aficionados volvieron a agredir al guardameta visitante al momento de despejar. Fue un grito sonoro que retumbó en el Cerro del Quinceo al minuto 70, a unos cuantos minutos del gol del Celaya.
Después volvería a escucharse en tiempo de compensación (o reposición, es lo mismo). El árbitro aplicó el Reglamento y suspendió el encuentro por unos instantes. Lo que nuevamente pone al Atlético Morelia en el ojo del Huracán, porque si se vuelve a escuchar el grito homofóbico repetidamente en el Estadio Morelos, la Federación Mexicana de Futbol decretará el veto.
CELAYA INSISTIÓ Y MORELIA CERRÓ FUERTE
Los Toros del Celaya embistieron con fuerza durante unos minutos más después del gol de Escoto, quien al 70’ y al 79’ exigió sendas intervenciones del cancerbero Ramírez. Los Canarios respondieron al 80’ y al 83’ a través de Navarrete, pero Allison enfrió atajó. Al 85’, los Toros jugaron por nota, con triangulaciones llegaron a la portería del Morelia, pero Domínguez cruzó mucho su disparo.
En el cierre del encuentro el conjunto michoacano se lanzó al ataque con todo, es decir con mucho ímpetu, lo que le alcanzó para tener la opción de gol que le daría la victoria. Javier Ibarra, solo frente al arco, sacó disparo que se fue irremediablemente por arriba del travesaño. Luego se escuchó el silbatazo final. Con ello, el Celaya se salió con la suya, porque el empate le favorece, ya que con eso le bastaría para calificar a la final. El partido de Vuelta será el domingo en el Miguel Alemán Valdez de la cajetera ciudad. Los pronósticos siguen en favor del Celaya. Así sea.