La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) lamentan el deceso de Dolores Castro Varela, poeta de gran trayectoria y apasionada de la literatura, quien dedicó su vida a legar una vasta obra.
Autora de El corazón transfigurado (1949), Siete poemas (1952) y Dimensión de la lengua en su función creativa, emotiva y esencial (1982), entre otros, recibirá, en acuerdo con su familia, un respetuoso homenaje nacional, el cual se llevará a cabo en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes el sábado 7 de mayo a las 19:00 horas.
Dolores Castro Varela hereda un amplio legado a la literatura, además de ser docente y fundadora de Radio Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue reconocida con diversos premios: el Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura 2014 y la Medalla José Emilio Pacheco 2016 por trayectoria, además de obtener Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde 2013.
La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, lamentó la partida de una de las grandes poetas mexicanas: “Profunda tristeza por la muerte de Dolores Castro, mujer de letras y poesía que enseñó a varias generaciones que la cultura transforma. Le duele al aire su ausencia”. Asimismo, envió condolencias a su familia y a la comunidad literaria.
En tanto, la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, refirió que “se ha ido una gran poeta, narradora, editora, mujer de radio y de palabras, quien supo formar a muchas otras generaciones con una gran generosidad y a partir de una mirada muy adelantada de su tiempo. Como mujer reconocida, ganadora de múltiples premios nacionales de poesía y Premio Nacional de Ciencias y Artes en Literatura y Lingüística 2014, y maestra universitaria deja viva una gran obra y los afectos de sus discípulos. Un abrazo a su amorosa familia con quien se ha convenido este homenaje nacional”.
Sus letras vitales
Dolores Castro también es autora de los poemarios y antologías ¿Qué es lo vivido? (1980), Las palabras (1990), Poemas inéditos (1990) y No es el amor el vuelo (1995) y autora de la novela La ciudad y el viento (1962).
La escritora se forjó al lado de reconocidos artistas e intelectuales: Rosario Castellanos, Jaime Sabines, Luis Villoro, Sergio Galindo, Emilio Carballido, Luisa Josefina Hernández y Griselda Álvarez, con quienes compartió su gusto por la escritura en su diversidad de géneros.
Considerada una de las principales poetas de su generación, Dolores Castro Varela fue integrante del grupo Ocho poetas mexicanos, compartiendo experiencia con Alejandro Avilés, Roberto Cabral del Hoyo, Javier Peñalosa, Honorato Magaloni Duarte, Efrén Hernández, Octavio Novaro y Rosario Castellanos. El grupo recibió ese nombre por la antología que reunió su obra, publicada por Alfonso Méndez Plancarte.
Poeta, narradora, ensayista y crítica literaria, Dolores Castro nació en Aguascalientes el 12 de abril de 1923 y luego su familia se mudó a Zacatecas. Posteriormente, en la Ciudad de México estudió la carrera de Derecho en la UNAM y, más tarde, ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras para cursar la maestría en Letras modernas. Ahí conoció a Augusto Monterroso, Carlos Illescas, Otto-Raúl González, Ernesto Cardenal, Ramón Xirau, Luis Rius y Juan Bañuelos, entre otros.
También realizó estudios de Estilística e Historia del arte en la Universidad Complutense de Madrid, España; Lingüística y Literatura en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y Radio en el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE).
La enseñanza fue parte esencial en su vida, fue maestra en las escuelas de Bellas Artes de Veracruz, Cuernavaca y Estado de México, así como en la Universidad Iberoamericana, en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y en la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem) y formó parte de las maestras fundadoras de la entonces Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán (UNAM).
En La tierra está sonando (1959) recupera algunas vivencias en un sentido más profundo, mientras que en Soles (1977) habla sobre experiencias inmediatas y, tras los acontecimientos de 1968 refleja su búsqueda de aproximación a la realidad mexicana.
Otros de sus libros son: ¿Qué es lo vivido?, No es el amor el vuelo, Sonar en el silencio, Íntimos huéspedes, Algo le duele al aire, Viento quebrado, poesía reunida, Sombra domesticada, Pozo de luz.
En la revista “Poesía de América”, en la cual trabajó como jefa de Redacción, conoció a Cintio Vitier, José Lezama Lima, Fina García Marruz, Roberto Fernández Retamar y otros intelectuales cubanos, con quienes cultivó una estrecha amistad. Con ese mismo cargo trabajó en la revista “Barcos de papel” y fue miembro del Consejo de Redacción de “Suma bibliográfica”.
Además de formar parte de Radio UNAM, fue productora de programas radiofónicos y condujo “Poetas de México” en Canal 11 con Alejandro Avilés y fue colaboradora de “Barcos de papel”, “Fuensanta”, “La palabra y el hombre”, “Nivel” y “Revista de la UIA”.
Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Mazatlán 1980 por el poemario “¿Qué es lo vivido?”; en 2004 obtuvo el Premio III Nezahualcóyotl, así como el Premio Nacional de Poesía Sor Juana Inés de la Cruz.
En 2008, con motivo de sus 85 años, el Inbal le rindió homenaje por su trayectoria literaria y su aportación a las letras mexicanas, y en 2014 organizó la presentación editorial “Dolores Castro, 90 años: palabra y tiempo”.
En enero de 2019, durante su participación en el ciclo Protagonistas de la literatura mexicana que organizó el Inbal, la poeta emocionada recitó de memoria dos poemas suyos.
En reconocimiento a su aportación a la literatura, dos premios de poesía llevan su nombre: Premio Estatal de Poesía Dolores Castro que otorga el Instituto Tlaxcalteca de Cultura y el Premio Dolores Castro de Narrativa y Poesía Escrita por Mujeres, que entrega el Ayuntamiento de Aguascalientes. En 2018, el Fondo de Cultura Económica inauguró una librería con su nombre en la ciudad de Aguascalientes.