El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) publicó el Protocolo de Sistemas de Reducción de Riesgos en Cebolla para el Estado de Chihuahua, cuya aplicación disminuye el riesgo de que este cultivo se vea afectado por contaminantes físicos, químicos o microbiológicos, durante el proceso productivo, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Aun cuando la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, en inglés), concluyó la investigación del brote de Salmonella Oranienburg, sin evidencia científica que demostrara el origen de la contaminación y sin alertas contra las cebollas mexicanas, el Senasica, el gobierno de Chihuahua y productores trabajaron de manera conjunta para unificar criterios en un plan de inocuidad que rija la producción de la hortaliza en la entidad, indicó.
Resaltó que el Protocolo permitirá a los productores y empacadores chihuahuenses ofrecer a consumidores y socios comerciales mayores garantías sobre la inocuidad de los alimentos que se cultivan en la entidad, además de elevar la calidad de la hortaliza y, con ello, incrementar su competitividad en mercados nacionales e internacionales.
El documento establece que productores y empresas que cumplan con los lineamientos serán inscritos en una lista de proveedores confiables de cebolla, lo cual les dará mayores oportunidades para exportar a diversos destinos comerciales.
Durante el primer año de operación del Protocolo, el organismo de Agricultura ha proyectado inscribir al menos a 30 unidades de producción y empaque, de las 99 que actualmente operan en el estado.
Por su parte, el gobierno del estado de Chihuahua coadyuvará en la promoción, difusión e implementación del protocolo para que el sector productivo obtenga la certificación en Sistema de Reducción de Riesgos de Contaminación (SRRC).
El director en jefe del Senasica, Francisco Javier Trujillo Arriaga, la secretaria de Desarrollo Rural de Chihuahua, Lilia Merodio Reza, y representantes del sector cebollero, acordaron establecer un Grupo de Trabajo Técnico, a fin de dar seguimiento al Protocolo.
A través de reuniones virtuales previas, funcionarios y productores acordaron que el personal que forma parte de la cadena de producción de la hortaliza debe recibir capacitación, a fin de conocer los riesgos de contaminación propios del producto.
Tecnología al servicio de la inocuidad
El documento señala que los técnicos del Senasica, a través del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Chihuahua (Cesavech), son los encargados de verificar y certificar las actividades de las unidades de producción y empaque para obtener la certificación en SRRC.
Los especialistas visitarán las unidades de producción que se hayan registrado para certificarse en estos sistemas y llevarán a cabo el seguimiento a través de una aplicación móvil, operada por la autoridad sanitaria.
El personal técnico que coadyuve en la implementación de los SRRC utilizará equipos móviles para la toma de datos en tiempo real, lo que facilita el resguardo de la información generada durante la recolección de muestras y permite dar respuesta rápida a emergencias sanitarias y de inocuidad.
En campo, los agricultores deben garantizar que las fuentes de agua estén dentro de los límites de calidad establecidos, descartar los productos visiblemente contaminados y utilizar herramientas de fácil lavado y desinfección, así como garantizar que no exista actividad de animales, ni plagas en los cultivos.
Durante el transporte a los empaques, los productores deben proteger las cebollas con cubiertas desechables o lavables. Es necesario además, mantener el perímetro de las plantas de empaque y almacenamiento, libre de plagas, hierba o implementos en desuso, contar con válvulas de reflujo en las líneas de agua y utilizar procedimientos de limpieza y desinfección en superficies de contacto.
Los empacadores contarán con el directorio actualizado de proveedores confiables, con el objetivo de garantizar la trazabilidad del producto.
La cebolla es la tercera hortaliza que más se produce en México, sólo detrás del jitomate y el chile verde, lo que ubica al país como el doceavo productor mundial, con más de un millón 499 mil toneladas.
El estado de Chihuahua es el mayor productor nacional, con 323 mil 729 toneladas, equivalentes al 22 por ciento de la producción total del país.