Dr. Rogelio Díaz Ortiz
Sin duda alguna que una de las enfermedades “emblemáticas” durante los últimos años en el mundo es el Cáncer.
Su pura presunción ha sido, durante muchos siglos, sinónimo de dolor y muerte.
Afortunadamente en el presente siglo, este concepto ha cambiado ya que son cada vez más los casos de curación, sobre todo cuando se le detecta a tiempo.
Son muchas las teorías respecto a su origen, las más aceptadas le relacionan con la presencia de virus “oportunistas” que aprovechan la baja de defensas del organismo para alterar el patrón reproductivo de las células, su comportamiento y vida.
Está totalmente comprobado que existen “factores de riesgo” que si bien no son absolutos si suelen tener importancia como antecedente de esta enfermedad.
El cáncer puede aparecer en prácticamente todos los tejidos del organismo, aunque los más frecuentes suelen ser el útero y la glándula mamaria en la mujer, en tanto que próstata, estómago y pulmón en el varón.
Existen algunas variedades que se manifiestan en la niñez y otros que suelen presentarse después de la cuarta década de la vida.
Sin embargo, vale la pena recordar que “existen enfermos y no enfermedades”, lo que significa que cada persona es única por lo que siempre se deberá actuar con responsabilidad y durante toda la vida, en la aplicación de medidas preventivas y de diagnóstico temprano para evitar padecer las consecuencias de esta mortífera patología, jamás pensar: “A mí no me puede pasar”, hacerlo podría costar la vida.
Algunos afirman que el cáncer se relaciona con las emociones y de manera especial refieren que es una manifestación de ira, estrés y depresión.
Otros más señalan que es consecuencia de factores irritativos crónicos que alteran a las células y se expresan en tumores malignos.
La Organización Mundial de la Salud dedica, desde 1991, el mes de octubre a la sensibilización respecto al Cáncer de Mama con la finalidad de aumentar su detección temprana, por ello el mes entero se pinta de color ROSA para recordar a esta enfermedad.
Se utiliza el símbolo del moño de color rosa, porque hace referencia a lo femenino y deriva del listón rojo relacionado con el SIDA.
En México, cada año se reportan más de 6 mil muertes por su causa, siendo los Estados de Colima, Campeche y Aguascalientes los de mayor prevalencia.
No existe exactitud sobre su origen, pero se conoce que factores como la obesidad, uso de hormonales, la no lactancia, ausencia de embarazos, traumatismos repetidos y la herencia genética como predisponentes de esta patología.
Son señales de advertencia la presencia de un “bulto” en la mama o la axila (debajo del brazo); hinchazón; irritación o hundimientos en la piel; enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama; hundimiento del pezón o dolor en esa zona; secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre; cualquier cambio en el tamaño o la forma; dolor en cualquier parte de la glándula.
Es fundamental realizar, una vez por mes, autoexploración que debe comprender también la cola de la glándula ubicada en la axila, el 90% de su diagnóstico se puede lograr por este medio.
De encontrarse alguna alteración se debe visitar al médico para su inmediato estudio integral, el cual contempla historia clínica, determinación de marcadores tumorales, ultrasonido, termografía y en su caso mastografía, para con diagnóstico preciso recibir el tratamiento necesario para preservar la vida de la paciente.
El Cáncer de Mama se puede curar cuando se detecta en etapa temprana por lo que se debe insistir en prevenirlo.
Justo esta campaña y mes los vivo con intensidad al convocar a mi madre, Esperanza Ortiz Espinosa, quien se trasladó a las estrellas el décimo mes del año 2008 después de intensa batalla contra el cáncer de mama y sus efectos.
Su presencia se encuentra más viva que nunca ya que no existe día en que sus enseñanzas y conceptos afloren de manera espontánea para resolver problemas, disfrutar de un buen platillo, un atardecer, un concierto, un viaje, de los amigos o de la convivencia familiar.
Durante su vida doña Pera sembró flores, muchas, muchas flores… amistad y sonrisas con todos quienes se cruzaron en su camino, amor y generosidad con todos sus seres queridos por lo hoy que se encuentra en el firmamento le recordamos todos los días con flores, amistad y amor que nos permiten sentirle cerca… muy cerca.