Como ha pasado el tiempo!.
Como cambian las cosas!.
A propósito del vergonzoso episodio donde un delegado del CEN del PRI en Michoacán agredió a un militante.
Tal parece que la indiferencia y apatía es la que tiene sumido en éste bache a nuestro partido.
Seguramente muchos de los actuales cuadros del partido no recuerdan por ser muy jóvenes, las viscisitudes que enfrentamos para recuperarnos del descalabro que sufrimos en 1988.
De la mano y guía de excelentes delegados del CEN, cuadros políticos probados, como el maestro Héctor Hugo Olivares Ventura, Roberto Madrazo pintado. Artemio Iglesias, Roberto Anzar, Dionisio Pérez Jácome y alguno más que escape a mi memoria, caminamos el estado casa por casa, hicimos política, dialogando con la gente, surgieron liderazgos emergentes que se convirtieron en los candidatos de nuestro partido.
Con Luis Donaldo Colosio como presidente del CEN del PRI, y un gran ejército de excelentes priistas como delegados distritales, Municipales, seccionales, de manzana y acera,
logramos remontar aquella derrota del 88.
Como no recordar la elección extraordinaria del Municipio de Uruapan con Agustín Martínez Maldonado como candidato.
Fue ahí en Uruapan donde se perfeccionó el activismo político, de ahí, el presidente Colosio lo retomo como programa Nacional.
Michoacán tuvo su etapa como referente nacional! Y aportó experiencias y cuadros políticos.
Hoy, la indiferencia y apatía por solapar dirigencias de papel, funcionarios corruptos, priistas desleales, por complicidad y olvidar la ética política de la honestidad, es que estamos viviendo el deterioro y resquebrajamiento no sólo de nuestro partido, también de las instituciones a las que han alcanzado nuestras acciones y omisiones.
Sirva éste desagradable episodio para reflexionar nuestro destino como priistas.
Somos los depositarios de los ideales de la revolución, quedan pendientes asignaturas y preceptos sagrados, como lo son la salud, educación, seguridad, salario digno, vivienda, tolerancia entre otros.
Es tiempo de exigir cuentas a nuestras dirigencias, la imposición de candidatos, la corrupción, el nepotismo entre otros, son los sellos que las distinguen.
!YA BASTA DE SEGUIR SUMISOS!,
¡NO PODEMOS PERMITIR QUE SIGAN ADMINISTRANDO NUESTRA INDIFERENCIA Y APATÍA!.
¡DONDE QUEDÓ AQUÉL PRIISMO HISTÓRICO DEL 88!.
O NOS REFUNDAMOS Ó ESTAMOS CLAUDICANDO AL COMPROMISO QUE TENEMOS CON LA HISTORIA!.
Martín julio.