- Cómo es posible que un presidente municipal no escuche y haga las cosas porque él
quiere y las haga mal, así lo dijeron un grupo de ancianas de la calle Melchor Ocampo.
Un grupo de ancianas de la calle Melchor Ocampo de la comunidad de Cuamio, del municipio de Cuitzeo, informaron a El Porvenir, que el presidente municipal Fernando Alvarado está haciendo las cosas como a él se le antojan y comentaron lo siguiente:
Nuestros hijos y esposos migrantes aceptaron que se arreglara la calle conocida como la Calle Ancha y que se hiciera bien, cuidando el medio ambiente, que se viera bonita, no que nada más le viniera a tirar la plasta de cemento.
Esta es una hermosa calle, muy ancha con árboles y aún mucha vegetación de bonitos matorrales de flores que ya no hay.
Y este presidente está muy muy mal, va a matar la vida de esta calle, sabe si será ingeniero, pero no se necesita ser ingeniero para saber el problema que nos a dejar, la calle tiene su nivel y por aquí pasa toda el agua que viene del Cerro de Manuna, cambió los sentidos del drenaje, comentaron otros, con desagües de granjas está afectando las entradas de servidumbre de paso, quiere invadir tierras como si el municipio pudiera expropiar, aquí hay una cancha de básquetbol desde hace muchos años, y está vieja, pero está bien, la cancha está ahí en medio de la calle y está bien, no afecta nada, pues el presidente quiere poner otra cancha, ya quisiéramos jóvenes para la cancha vieja, va a poner techo.
Aquí va a ver muchos problemas de inundaciones, como no hay nadie que lo pare por
la atrocidad que está haciendo, para qué están las oficinas de Morelia, está destruyendo el
entorno de esta calle, nadie quiere esta obra y cuando vengan los migrantes se van a dar de topes porque nadie paró esto, pero el presidente no escucha, que nos deje la calle como
está y esperamos al que venga, nadie le pidió una cancha de básquetbol, pero lo está haciendo nada más para el moche, él se va en agosto, algunos de nosotros dice doña Petra que es la que lidera, ya fuimos con un abogado y pusimos un amparo, porque no es posible que nos venga a echar a perder nuestra calle con tanta plasta de cemento y la cancha de básquetbol con techo y va a ver un desastre, porque la bajada de agua del cerro no es poquita.
Nos dice doña Petra que su esposo Delfino Martínez apoyado por los vecinos hasta de Rancho Seco, Chupícuaro y Los Charcos, ellos realizaban obra en la comunidad sin pedirle dinero al gobierno, dicen que empedraban las bajadas del cerro, no era fácil, era mucho trabajo, pero cuidando que no hubiera inundaciones ni que se hicieran lagunas en las calles, estamos muy cerca del cerro y la gente debe de entender que el cemento es
para la ciudad, empedrada de agua se debió de arreglar la calle, banquetas y no querer poner ocurrencias sólo para sacar el dinero y echar a perder la vida de los que aquí vivimos.
En la reunión más de una docena de personas todos adultos mayores, ya somos viejos, pero vamos a parar con la ley al presidente y doña Petra que es la que más fuerte habla, dirigiéndose a los más ancianos dice: No se pongan tristes, así contratemos unas máquinas para que tumben los castillos, pero el presidente no se va a salir con la suya, si en todo Cuitzeo hace su voluntad, aquí no lo vamos a dejar y con la ley en la mano.
