El jueves pasado la maestra Rita Inocencio Rico, candidata a la presidencia municipal de Cuitzeo, se presentó al acto del cierre de campaña de Carlos Herrera Tello, candidato de la
alianza PAN-PRI-PRD, muchos dudaban que se presentaría, dado que en el municipio son contrincantes del candidato del PRD, Alejandro Ochoa Figueroa.
La maestra Rita se llevó la tarde y el evento, lució su discurso y sus arengas, ¡bienvenidos a mi casa, Cuitzeo!, y no se dejó esperar la gritería del enorme contingente que la acompañaba y que a un solo grito se escucho ¡Rita! ¡Rita! habló de Cuitzeo Pueblo Mágico, del turismo, de la falta de empleo, de la laguna, de la historia y de este pueblo del cual se dijo orgullosa y nacida en el barrio bravo de Los Cerritos, los del PRD ahí a un lado de los priistas enmudecieron.
La maestra Rita, hizo ondear como en los buenos tiempos la bandera del PRI, ahí en el presídium con los invitados Eligio González Farías, presidente del Comité Estatal del PRI; Mauricio Prieto, candidato a diputado federal por el Distrito 02 y Antonio Soto, candidato a diputado local por el Distrito de Tarímbaro.
Al término de este evento la maestra Rita comentó: Hemos recorrido todo el municipio, comunidades y tenencias, mi agradecimiento será eterno por todas las muestras de apoyo y cariño que he recibido, no me queda duda que el pueblo de Cuitzeo me va a dar su confianza el próximo 6 de junio y que tendremos el mejor gobierno, porque yo voy a gobernar con los ciudadanos.
Hemos andado casa por casa, en pequeños grupos que nos hemos repartido con los regidores y algunos amigos y amigas. Nos faltan 10 días, cerraremos como nos lo está pidiendo el pueblo, nos están pidiendo acompañarnos, por la pandemia acordamos no salir con toda la gente, pero vamos con más gente estos últimos 10 días.
Cerramos el domingo 30 de mayo a las 10:00 de la mañana en la explanada, todos invitados, el próximo 6 de junio con la maestra Rita gana Cuitzeo, gracias por su apoyo a todos.
Y el contingente del PRD se esfumó, los priistas ahí continuaron en su fiesta, gritando y
ondeando sus banderas, se hizo un tumulto y después todos en orden en 4 filas caminaron
hacia su casa de campaña, en el barrio de Los Cerritos, ahí en el estadio de béisbol que tantas glorias dio a Cuitzeo, ahí siguió la fiesta, ya con un platito de pozole.