Con el fin de erradicar la presencia del gusano cogollero en el maíz, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural impulsa la aplicación de tecnología agroecológica contra esta plaga, que causa importantes pérdidas a los agricultores si no se controla oportunamente.
En un encuentro virtual, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, y expertos y representantes de una empresa especializada evaluaron los avances y alcances de la aplicación de tecnología agroecológica para el control biológico del gusano cogollero en parcelas experimentales de Chiapas.
El funcionario federal destacó que la ciencia, innovación y tecnología inciden en el desarrollo de una agricultura más responsable y sustentable, que busca mejorar la calidad de la producción y la rentabilidad de los agricultores.
Refirió que la aplicación de innovaciones tecnológicas en el sur sureste del país, con el apoyo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), incidirá en la producción nacional.
Aunado a la investigación científica, se trata de un trabajo integral en la búsqueda de soluciones a las necesidades que se presentan en las labores productivas del campo, anotó Villalobos Arámbula.
La tecnología agroecológica que se impulsa permite la erradicación del gusano cogollero mediante la dispersión de dosis de feromonas para generar confusión sexual en el insecto, lo que funciona como control biológico y previene la reproducción del insecto en el maíz.
De esta forma, se minimiza la resistencia de la plaga, a través de dispersadores de fácil instalación manual que protegen el cultivo desde la germinación hasta la etapa reproductiva del maíz.
Durante el encuentro se informó que esta tecnología disminuye hasta en 40 por ciento el uso de insecticidas y agroquímicos y genera ahorros en costos de producción, de ahí al interés de aplicarse a través de los programas de la Secretaría.
La directora de Relaciones Institucionales de Provivi, Gloria Meléndez, señaló que en tres años de trabajo en México la empresa ha capacitado a nueve comités de Sanidad Vegetal y trabajado en cuatro mil 448 hectáreas, con asistencia técnica a productores de pequeña escala.
Precisó que la tecnología que promueven permite aumentar la producción y lograr una mejor calidad de los granos, sin usar insecticidas, pues sólo se aplica el biológico, insumo que se convierte en una herramienta para el control de plagas en los cultivos agrícolas.
El gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) es una especie nativa de occidente con amplia distribución geográfica, desde Argentina y Chile, hasta el sur de Estados Unidos.
Se le conoce como gusano cogollero por su acción en el cogollo de la planta, ya que si el alimento se hace escaso, las larvas se trasladan a otros cultivos desplazándose en masa y causando distintos daños.
Está presente durante todo el ciclo de los cultivos y su capacidad de adaptación a diferentes condiciones ha permitido que su distribución geográfica sea amplia.
Las pérdidas en la agricultura por plagas y enfermedades ascienden a más de 220 mil millones de dólares anuales a nivel mundial, principalmente en países cuyo manejo fitosanitario aún está en ciernes.
Tan solo en los últimos cuatro años, más de 40 países africanos han sido impactados por la plaga del gusano cogollero.
En 2020, el secretario de Agricultura Víctor Villalobos Arámbula se reunió con la Premio Nobel de Química, Frances Arnold, para abordar los beneficios de la tecnología que desarrolló para controlar la plaga del gusano cogollero del maíz a través de feromonas.
La científica logró sintetizar la feromona en forma económica, lo que la hace accesible a los pequeños productores.