Debido a la pandemia de COVID-19, instituciones y unidades médicas de salud en el país, como el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), han reforzado las medidas sanitarias para garantizar el acceso seguro a los servicios tipificados como esenciales, como es la detección y tratamiento de los diferentes tipos de cáncer.
En el Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora este 4 de febrero, el director general del INCan, Abelardo Meneses García, puntualizó que este instituto mantiene la atención a sus pacientes porque “esta enfermedad no espera”.
Recordó que al inicio de la pandemia por COVID-19, cerca del 20 por ciento de pacientes dejaron de acudir a su consulta de seguimiento. Sin embargo, la situación se ha regularizado y se proporciona atención de manera continua.
En el Incan también se atiende a las personas que viven con cáncer y están contagiadas con el virus SARS-CoV-2.
El director general del Incan recomendó a pacientes mantener su tratamiento médico y reforzar las medidas de prevención, debido a que tienen las defensas bajas y son más susceptibles a desarrollar complicaciones graves en caso de contagio de COVID-19.
Los tumores malignos se ubican entre las primeras causas de mortalidad en México. Los siete tipos de cáncer más frecuentes son de mama, próstata, tiroides, colon, recto, cervicouterino y pulmón, informó.
En México se diagnostican alrededor de 195 mil casos nuevos cada año. De esta cifra, 27 mil 500 son cáncer de mama y poco más de 25 mil, de próstata.
Meneses García consideró que el diagnóstico oportuno de cualquier tipo de tumor facilita su curación. Sin embargo, algunos se diagnostican de forma tardía porque son asintomáticos y se presentan en órganos ocultos.
De acuerdo con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud, se aplican estrategias específicas para cada región del país, con el propósito de facilitar el acceso a la detección, diagnóstico y seguimiento de pacientes.
En los municipios con menor índice de contagios se establecieron filtros de detección en las unidades de salud, medidas de sana distancia y horarios escalonados para evitar la aglomeración de personas durante las jornadas de mastografía, colposcopia y la aplicación de tamizajes de citología cervical. En otros casos, estos servicios se llevaron directamente a las comunidades de difícil acceso.
Para aumentar el número de tamizajes por mastografía, citología cervical y prueba de Virus del Papiloma Humano (VPH), se utiliza el sistema de citas telefónicas por día y turno. La entrega de resultados se realiza vía electrónica.
Asimismo, se ofrece el seguimiento médico a las personas que viven con cáncer de mama a través de las redes sociales, y se impulsaron las campañas de promoción de la salud y prevención a través de las redes sociales.
Entre 30 y 50 por ciento de los cánceres pueden evitarse al disminuir los factores de riesgo como el consumo de tabaco, la falta de actividad física y las dietas no adecuadas. Por lo que además, es necesario hacer ejercicio y seguir estrategias alimentarias con sustento en evidencias científicas.