El Porvenir de Cuitzeo

“El éxito tiene muchos padres… el fracaso es huérfano” dicho popular

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Dr. Rogelio Díaz Ortiz

Concluyó el proceso electoral y de manera inesperadamente “cerrada” Joseph Biden gano la elección para la presidencia de los Estados Unidos de América. 

De nada valieron las descalificaciones, sarcasmo y estrategia de Donald Trump, el desgaste de la campaña y la incertidumbre alrededor del resultado de la elección fue notable en la noche en la que festejo el triunfo, su desempeño como vicepresidente en el gobierno de Barak Obama le permite identificar con claridad fortalezas y debilidades, amenazas y oportunidades en un ejercicio de “terquedad” y de saber aprovechar el descontento popular con el aún presidente de la nación más poderosa del mundo.

Muchos fueron los factores que facilitaron a Biden el logro de su objetivo, entre ellos destaca el saber canalizar la ira social y antisistema, las controversiales reformas estructurales, el manejo de la pandemia, la radicalización de Trump en temas torales de su administración, la audaz decisión de designar a la senadora negra Kamala Harris como su compañera de fórmula y a su repetido discurso de unidad en la diversidad. 

Será la primera ocasión en que una mujer asuma la vicepresidencia del país más poderoso del mundo, la hoy Senadora por el Estado de California Kamala Harris. A quien muchos, desde ahora, le ven como la sucesora de Biden dentro de cuatro años.

El representante del partido demócrata logró aglutinar muchas voces “famosas” e influyentes alrededor de su persona, artistas, deportistas, intelectuales, medios de comunicación y dirigentes de las múltiples corrientes ideológicas que integran en clara amalgama racial y migrante a los Estados Unidos de América.

Vale la pena mencionar que si bien ha concluido el proceso de conteo de los votos se ha hecho manifiesta y pública la “amenaza” de Donald Trump de impugnar el resultado, judicializarlo y tratar de evitar el relevo institucional.

Será hasta el día 08 de diciembre cuando Biden pueda tener consigo el documento que lo avale jurídicamente como nuevo presidente constitucional, mientras tanto lo será como “electo”.

Obtuvo más de 74 millones de votos a su favor, lo que lo convierte en el presidente mayormente votado en la historia norteamericana. Sin embargo, no hay que menospreciar que Trump logró 70 millones de sufragios por lo que se puede concluir que existe una gran polarización y división de opinión entre la sociedad del país.

Son muchas las expectativas que ha generado el triunfo de Biden por lo que tendrá que hacer un ejercicio contundente de acciones, en sus primeros cien días de gobierno, las cuales deberán convencer a sus detractores y gratificar a sus simpatizantes.

Los problemas que aquejan a los estadounidenses son muchos, inercias y pendientes de otras administraciones le esperan para que les resuelva.

Para bien o para mal la representación demócrata y republicana se encuentra muy “pareja” en el Senado y en la Cámara de Representantes por lo que tendrá que liderar con prudencia, firmeza, pro actividad y con rápidos resultados.

Es fundamental que realice una efectiva “operación cicatriz” para lograr la necesaria unidad para enfrentar retos como la pandemia y sus efectos. La reincorporación de los Estados Unidos en tareas ambientales y en los foros económicos donde se toman las decisiones que marcan el destino del planeta.

Esperamos que asuma este reto sin autoritarismo ni protagonismo estéril, con grandeza de miras, pensando en el bien de su nación y el mundo, rodeándose de talento y de perfiles adecuados para cada posición de su gabinete.

El resultado causará un reacomodo en la geografía política del mundo y por supuesto en México.

Habrá efectos económicos que esperamos sean favorables para nuestro país. Seguramente habrá cambios en la política de atención a los migrantes, a la población afroamericana y latina que habita en aquellas latitudes.

Sin duda, este ejercicio electoral ha dado una gran lección a quienes aspiran a participar en el proceso electoral del 2021 en México. El tiempo nos dirá si aprendieron o no.

Hoy todos aspiramos a formar parte de la transformación que requiere nuestro país, lo mismo en materia energética que económica, ambiental, de atención a la salud y a la solución de los lacerantes problemas de corrupción, impunidad, inseguridad y violencia.

Mientras tanto, debemos ser responsables en nuestro decir y actuar, sin retar a la pandemia sino “cuidándome para cuidar a los demás”, siendo puntuales, respetando al peatón, cuidando nuestros recursos naturales, haciendo bien y de buenas nuestro trabajo, respetando la opinión de los demás, pidiendo las cosas ¡por favor! y ¡dando las

¡gracias!, fomentando valores y principios, no tirando basura en las calles, denunciando a los corruptos, combatiendo la impunidad, siendo congruentes en cada uno de nuestros actos, pensando, diciendo y actuando bien por México.

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