Morelia, Michoacán, a 22 de septiembre de 2020.- Para Noé Emanuel Ramos Soria, paramédico del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), enfrentarse a esta epidemia por COVID-19 ha sido un gran reto personal, sin embargo, mantiene su cabeza fría y realiza todos los procedimientos para el manejo adecuado y el traslado seguro de pacientes con compromiso y calidad humana.
Este personal, comprometido con la salud de los michoacanos, sale día a día a darlo todo y realizar traslados terrestres y aéreos seguros, oportunos y con éxito.
Sólo en lo que va del año, paramédicos del CRUM ha llevado a cabo 31 mil 228 servicios prehospitalarios; de estos 5 mil 144 han sido terrestres, 41 aéreos, 2 mil 722 regulaciones médicas y 23 mil 321 traslados a través de las 113 ambulancias de los Ayuntamientos.
Ramos Soria explica “durante cada uno de los traslados existía miedo, angustia e impotencia de saber que era una enfermedad que estaba cobrando muchas vidas, el saber que tienes familia y que debes regresar a casa, eso me angustiaba y me generaba un estrés, saber que puedo ser fuente de transmisión del virus en la familia, amigos y compañeros de trabajo; por ello, cada vez que hago un servicio, me mentalizo en lo que voy hacer, en cada parte del equipo de protección personal, tanto mío como de mi compañero”.
“Una vez que se activa un código biológico, nuestro compromiso es brindarles una atención de calidad y calidez a cada paciente que atraviesa por esta circunstancia, pese a que durante el servicio debemos soportar el calor, sentir cómo recorre el sudor por todo el cuerpo a grandes cantidades, el comenzar a querer respirar el aire libre, la desesperación de quererte quitar la mascarilla, los labios resecos por la deshidratación, el dolor de cabeza por las caretas, y en algunas ocasiones no tener visibilidad porque los goggles y la careta se empañan, pero aún así, seguiremos ayudando a quién lo necesite”, recalcó
Gracias al trabajo comprometido y a la atención oportuna para atender y estabilizar a una persona en situación crítica, se logra incrementar el porcentaje de sobrevida de un paciente al ser entregado en el hospital.