La legisladora petista recordó que, a lo largo de la historia, se puede apreciar que el avance de los derechos ha sido a través de la organización y la movilización.
Morelia, Michoacán a 9 de marzo de 2020.- Con motivo de las distintas movilizaciones que cimbraron la capital michoacana y otras ciudades del país, en el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la diputada Brenda Fraga, coordinadora del Partido del Trabajo en el Congreso del Estado, hizo recordar que la organización y movilización son medios legítimos para protestar y mostrar el hartazgo, en este caso, de las mujeres ante las múltiples violencias que las aquejan, y reconociendo también que esta presión social es necesaria para empujar la transformación del país. Fraga Gutiérrez agregó que:
“Estas movilizaciones tienen el objetivo de seguir visibilizando y posicionando el problema generalizado que tenemos en el país respecto a las distintas formas de violencia que se ejercen día con día en contra de las mujeres por el simple hecho de ser mujeres. Es importantísimo colocar en el debate público estas violencias que nos están exterminando, que minan nuestra dignidad día tras día”.
Ante los señalamientos y cuestionamientos sobre las formas en que se desenvuelven estas protestas cuando recurren a pintas e incluso algunos destrozos focalizados, la diputada local por Uruapan responde:
“Debemos ser mucho más empáticas y empáticos con las víctimas, y menos con las piedras y los pedestales, aunque sean monumentos. Estas pintas representan el hartazgo de miles de mujeres ante la violencia estructurada y sistematizada que sufren o han sufrido, incluso por generaciones; representan el hartazgo ante la apatía de buena parte de la sociedad y algunas autoridades, los presupuestos mal enfocados y ante la ignorancia o indolencia de los servidores públicos y, sobre todo, significan que el miedo ha cambiado de bando. Hoy más que nunca, la revolución será feminista”, concluyó enfática.
Así mismo, llamó la atención para que no se demerite el valor e importancia de las movilizaciones y manifestaciones, en este caso, de carácter y programa feminista. Por lo que hizo un llamado atento a la sociedad en general y a las autoridades a reflexionar:
“Debemos cuestionarnos: ante el abandono de las instituciones, la apatía de las autoridades, el deficiente diseño y la aplicación inadecuada de presupuestos, la falta de organización popular, la desconfianza de los ciudadanos… ¿cuál sí es la forma adecuada de protestar? Por una parte, los monumentos y el patrimonio son erigidos justamente para conmemorar las luchas de las sociedades para tener condiciones de mayor justicia; por otra, no podemos olvidar que las manifestaciones son signos de vitalidad y de participación ciudadana, inherentes a la propia democracia”.
También subrayó que las conquistas sociales y de derechos, históricamente, se han dado a través de procesos de resistencia y organización, de rebeldía ante el orden establecido: “nada se nos ha regalado como sociedad, mucho menos como mujeres”, aseveró. Finalmente, dijo que “la lucha no termina con el 8 de marzo, debemos ser consistentes para transformar nuestro estado y nuestro país, queremos que sean lugares seguros para las mujeres y eso se logrará de la mano de los feminismos”.