En la penúltima conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó el informe de obras concluidas en los últimos días de la administración que no tuvieron acto protocolario de inauguración. Entre estas se encuentra la modernización del entronque La Pera-Cuautla, en Morelos, y el Centro Nacional de Culturas de Salud y Bienestar, Kalan.
Modernización del entronque La Pera-Cuautla, en Morelos
Entró en operaciones el 26 de septiembre; une las autopistas México-Cuernavaca y La Pera-Cuautla. informó el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jorge Nuño Lara.
Se construyeron 7.9 kilómetros, 22 obras de drenaje y dos túneles que permiten el enlace de automóviles provenientes de Tepoztlán hacia Cuernavaca, los cuales, en lugar de incorporarse por el lado izquierdo, ahora podrán hacerlo por el derecho para mayor seguridad. La rehabilitación beneficia a 750 mil habitantes de los municipios de Cuernavaca, Huitzilac, Tepoztlán, Yautepec, Cuautla y Ciudad de México.
En la región se generaron 7 mil 960 empleos. La obra estuvo a cargo del Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN) con una inversión de 895 millones de pesos.
Centro Nacional de Culturas de Salud y Bienestar, Kalan
Será inaugurado el domingo 29 de septiembre como un espacio público en la Ciudad de México dedicado a la promoción de la salud preventiva e integral, así como de la medicina tradicional y herbolaria, informó la directora general del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt), María Elena Álvarez-Buylla.
Es una obra arquitectónica única en el mundo, rehabilitada para disfrute del pueblo. Recupera la riqueza arquitectónica y la obra artística de Carlos Obregón Santacilia, Diego Rivera, Manuel Centurión, William Spratling y Ariel Guzik.
Fueron reconvertidos 8 mil metros cuadrados de estacionamiento en una área verde que alberga 50 mil plantas especies endémicas y espacios de activación física.
Presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo consolidará Archivo General Agrario
La construcción del Archivo y Museo General Agrario en Avenida Juárez 92, colonia Centro, en la Ciudad de México, registra un avance físico del 90 por ciento. Se convertirá en el segundo archivo más importante del país, después del Archivo General de la Nación (AGN). La conclusión está programada en diciembre, durante la gestión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
Resguardará documentos como expedientes fundacionales y códices que dan cuenta de la conformación del actual territorio nacional para ser consultados por ejidatarios, comuneros, tribunales agrarios y población en general, informó el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcón.
El diseño de las instalaciones en ocho pisos y diferentes bóvedas asegurarán la protección de documentos ante sismos e inundaciones.
El director del Archivo General Agrario (AGA), Pedro Salmerón Sanginés, detalló que la nueva sede en la Ciudad de México custodiará documentación que ampara jurídicamente a más de 30 mil ejidos y casi 4 mil comunidades propietarias de alrededor del 52 por ciento de la tierra del país en la que está el 86 por ciento de la biodiversidad.
El Archivo General Agrario otorga cotidianamente decenas de copias certificadas a comuneros ejidatarios, tribunales agrarios, procuradurías y particulares, al tiempo que colabora con proyectos estratégicos, como el Tren Maya, a partir de la entrega de documentación sobre la retribución justa a comuneros y ejidatarios.
El nuevo edificio protegerá un acervo de más de 45 mil metros lineales de documentos. El cambio de sede, dijo, significará el traslado de 89 mil cajas de documentos y 350 mil planos originales.
Tendrá oficinas de atención y registro, cafetería y restaurante, museo, biblioteca, terraza y mirador; además, un jardín botánico y una plaza pública abierta todos los días.
La obra sustituyó oficinas administrativas de la Ciudad de México que estaban en completo abandono desde hace 20 años, lo que generaba inseguridad en la zona. Se demolieron las instalaciones para dar paso al nuevo Archivo General Agrario, que podrá crecer hasta 20 años.